Confesiones de un putero casi retirado - Foro Spalumi

    
Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes  


Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes
Registrarse Ayuda Comunidad Temas de Hoy Buscar
Live Girls SPALUMI TIEMPO REAL

Temas Generales (Todas las comunidades) Para todos aquellos temas que no encajan en los demás foros (Todas las comunidades)

 
 
LinkBack Herramientas Buscar en Tema Desplegado
Prev Mensaje Anterior   Próximo Mensaje Next
  #1  
Antiguo 08-09-2016, 20:40
Baneado
 
Fecha de Ingreso: Sep 2016
Género:
Mensajes: 6
Gracias: 0
Agradecido 0 Veces en 0 Posts
Predeterminado

Confesiones de un putero casi retirado


Fue hace unos 6 años. Hasta entonces no me había atrevido a contratar a ninguna profesional, pero los años de virginidad me pesaban. Soy un hombre bastante normal físicamente: no soy un tío guapo, pero no soy feo; no soy un mazado, pero estoy en buena forma física y tengo más músculo que grasa. Además creo que soy una persona educada y agradable. Creo que debería haber conseguido echarme novia hace mucho, pero soy demasiado tímido.

Si existe una clasificación de puteros, sin duda, yo entraría en ese cajón de "tímidos". Gente soltera, educada, pero a la que le cuesta encajar en la sociedad y, especialmente, con las mujeres. No sé ligar y no frecuento los lugares típicos de ligue como los bares.

Así que ahí estaba yo, con veintimuchos y virgen. Acabe racionalizando que necesitaba contratar a una profesional. Me lo tomé casi como una obligación. Tiré de internet e instinto. Contraté a una escort (por la gama de precios), me pareció que más dinero debía implicar más calidad y, sobre todo, mayor seguridad de que esa chica hacía lo que hacía porque quería. Quería estar con una prostituta pero no con una explotada.

Aquél primer e insatisfactorio encuentro (imagino que a muchos nos pasa lo mismo la primera vez) derivó en una costumbre. La escort me cayó muy simpática. Era maja y guapa; y yo tímido y demasiado inocente. Tanto repetir con ella me llevó a un terreno al que estaba predestinado: enamorarme de ella. Creo que más de uno se reirá por leer estas palabras, pero tras un año quedando con ella, me di cuenta de que me gustaba demasiado.

Visto con la perspectiva del tiempo, no sé en qué estaba pensando cuando creí ver en ella cierta correspondencia a mis sentimientos ocultos. Aquella sensación me hacía no rendirme e intentar que ella me viese como algo más que un cliente: intentar tomar un café un día, escuchar sus problemas aunque perdiese tiempo de sexo, etc. Fracasé estrepitosamente.

Durante casi dos años fui "fiel" a esa escort. No contraté a ninguna otra. Cuando peor me encontraba, más claro veía que ella no sentiría nada por mí, empecé a contratar a otras. Lo tomé como una terapia. Una especie de "mira cómo todas son majas, a todas les caes bien y todas sólo quieren tu dinero".

Para no extenderme más en esta parte de la historia sólo diré que la última vez que vi a la escort fue el día que le confesé mis sentimientos. Lo hice porque necesitaba un punto de inflexión en mi vida y por un ideal demasiado inocente y falso: creí que si desaparecía de su vida sin mucha explicación sería peor para ella, creí que apreciaría mi sinceridad y creí que me ayudaría a superarlo.

Decírselo no solo no me ayudó, sino que empeoró mi situación. Estuvo muy fría, creo que no se rió en mi cara por educación y profesionalidad, fue como si le contara a una desconocida que me gustaba. Lo mismo le dio. Lo cuento porque estoy totalmente seguro de que ella no se registrará en este foro, que aún así nunca leerá esto y, de hacerlo, ni siquiera se acordará de mí. Es la mayor verdad que aprendí de aquella "relación" que sólo estuvo en mi cabeza: yo era su cliente, nadie más. Para mí significó mucho, para ella nada.

Los primeros meses después de aquello fuero duros. El desamor siempre lo es, pero cuando el desamor es con una prostituta tiene un punto de ironía y estupidez que te duele el doble. Me sentí, y aún me siento, totalmente idiota. A veces me gustaría poder volver atrás a aquella época y decirme cuatro cosas a la cara.

Empecé a recurrir a más profesionales distintas y a usar con frecuencia este foro. Encontraba muy útil saber si unas fotos eran falsas, si una chica era implicada, etc. Nunca he gastado más dinero del que tenía para este lujo pero pasé de quedar una vez al mes con la misma prostituta, a quedar con 3 o 4 cada mes.

Evitaba repetir demasiado con la misma chica para no liar mis sentimientos. Aunque con alguna sí que estuve 2 o 3 veces espaciadas a lo largo del tiempo. Conocí chicas muy guapas y simpáticas. Creo que ellas disfrutaron en cierta medida conmigo... Igual no siempre del sexo, pero al parecer sí de estar conmigo. A veces me da pena pensar cómo deben ser algunos clientes si se te considera todo un caballero por respetar sus horarios, saludar, ir limpio o ser cariñoso.

En algunos pisos he llegado a tener buena fama. Al menos, me ha pasado mucho lo de quedar con una chica de un piso y que me diga "menganita me ha hablado muy bien de ti, me dice que eres un encanto". Muchas chicas me han dicho que era "un chico muy majo y dulce" o que "no entendían cómo no tenía novia". Y yo... No he podido creerlo. De repente me era imposible creer una sola palabra que una lumi dijese por su boca. Incluso me dolía que me lo dijeran. Me sentía mal, entre engañado y deprimido por esas afirmaciones.

Respeto mucho a las chicas que ejercen la prostitución, pero cada vez me creía menos cualquier halago que soltaran. ¿Cómo sé que no lo dicen para que vuelva? Hubo algún detallito que sí me ha hecho pensar que en algún caso fue verdad y que al menos agradecían estar conmigo en vez de con algún otro.

Esta falta de confianza en lo que una profesional me decía (y posiblemente también cierta falta autoconfianza propia) me ha hecho querer evitar el sexo de pago. Cada vez era menos satisfactorio. A veces tenía un par de horas muy buenas con una chica, pero en general cuando salía me sentía vacío por dentro. A veces siento que vivo una mentira. La mentira de una vida en la que las mujeres quieren tener sexo conmigo. Una vida en la que ellas me halagan.

¿Era posible que siguiese contratando prostitutas sólo porque ellas no rechazaban el sexo conmigo? ¿Porque me llamaban "majo" o "dulce"? ¿Lo hacía por las fantasías que podía cumplir?

Nunca he dejado de estar nervioso antes de ir a una cita con una lumi, pero con el tiempo ese nerviosismo se ha convertido casi en miedo. Una lucha entre mi deseo sexual que quiere que vaya a follar y mi conciencia recordándome que luego me siento mal, que no es una vida que quiera tener. Y es que, ¿qué clase de vida es follar sólo con profesionales? No tener una novia, no tener una amiga íntima, sólo chicas con las que follas.

Siempre me ha asustado un poco los riesgos de la prostitución. La sífilis, la gonorrea o el VPH no son demasiado complicados de transmitir con una felación o un cunilingus... Porque sí, me gusta hacer un cunilingus a una chica y que me hagan el francés natural. Las lumis pueden ser responsables y limpias pero, reconozcámoslo, una misma puede chupársela a muchos hombres que, de nuevo, pueden haber metido su miembro donde hayan querido.

Mis paranoias sanitarias se acrecentaron al explorar más internet y ver que no son pocas las chicas que practican sexo natural abiertamente, más las que (porque les da la gana) lo practicarán en su vida privada o por sumas más altas. Es un riesgo al que me expongo por follar con una desconocida que ofrece un servicio como el francés natural hasta el final, en definitiva.

Ayer mismo estuve a punto de tener un lésbico con dos jovencitas muy guapas... Estuve a punto pero ese terror se apoderó de mí y cancelé antes de que ellas pudieran confirmar siquiera. Quería follar y a la vez no me veía contratando a nadie. Vi porno y al menos me relajé.

Llevo 5 meses sin contratar a ninguna profesional. Y la última vez que lo hice fue a principios de año. El problema es el tiempo que llevo perdido en estos meses entre "sí" y "no"; entre contratar de nuevo a una lumi o ser capaz de dejarlo definitivamente. Siento que debería ser la persona que quiero ser, y aceptar que o consigo ligar o no debería follar; sin embargo, en otras ocasiones creo que como soltero sin compromisos, no hago daño a nadie pagando a una chica que acepta follar conmigo a cambio de cierto dinero.

Esta historia no tiene moraleja, ni pretendo que sirva para sacar conclusiones. Es mi única forma de desahogarme, no me he atrevido a contarle nada de esto a ningún amigo. Posiblemente a más de uno esto que cuente le parezca una estupidez enorme, o que complico algo muy simple: contratas un servicio y punto.

Igual sólo es que yo no estoy hecho para ser un putero. No soy capaz de desconectar del todo con la prostituta, no puedo verla como el vehículo del servicio, sino que la veo como una mujer que hace lo que hace a cambio de mi dinero. O igual soy un putero sólo que no soy capaz de reconocerlo y quiero rebelarme.

Gracias por leerme.
 

Barra de navegación inferior
Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Etiquetas
casi, confesiones, putero, retirado


Usuarios viendo actualmente este hilo: 1 (0 miembros y 1 visitantes)
 




Somos el foro de información y opiniones sobre acompañantes más antiguo de España. Todas las experiencias y opiniones que aparecen en spalumi.com son realizadas por usuarios reales de acompañantes en España. Puedes ver todas las experiencias de nuestros foreros dentro de cada provincia de España en los siguientes enlaces: acompañantes Madrid, acompañantes Sevilla, acompañantes Coruña, acompañantes Alicante, acompañantes Barcelona, acompañantes Burgos, acompañantes Bilbao, acompañantes Cadiz, acompañantes Córdoba, acompañantes Salamanca, acompañantes San Sebastian, acompañantes Málaga, acompañantes Murcia, acompañantes Orense, acompañantes Pontevedra, acompañantes Santander, acompañantes Valencia, acompañantes Zaragoza

Powered by vBulletin®
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions, Inc.
Search Engine Friendly URLs by vBSEO 3.6.0
Ad Management plugin by RedTygerNavbar with Avatar by Motorradforum