Como evitar amenazas e insultos de las profesionales

A raiz de la publicación de la experiencia con esta señorita, he recibido varios mensajes suyos, con insultos y amenazas.

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

De momento no he contestado ninguno.
Me parece un poco surrealista acudir a la policía con el tema.

Lógicamente al dar determinados detalles del encuentro, y la escasa clientela que debe tener la señorita en cuestión, nos tienen bien fichados con los teléfonos.

Viendo como se las gasta, no sé que recursos pueden movilizar para localizar al propietario del teléfono. Ya sabemos como funcionan las mafias chinas, rusas....

La verdad es como me siga tocando las narices, me planto con dos donde recibe y en cada buzón de sus vecinos informo puntualmente de a que se dedican en un determinado piso de su comunidad. ¡Es el colmo extorsionar a los clientes por publicar experiencias que no son del gusto de la profesional!.
Lógicamente el palmero y que va de "buenísmo" no sufre estas consecuencias. ¡Habrá que cambiarse la lado oscuro del foro!. Y decir que todas las experiencias son extraordinarias y que todas la chicas sin excepción son unas princesas que merecen más dinero que el que las pagamos.

Mi pregunta es cual es la alternativa , para poder disponer del anonimato y discreción que todos queremos. Las profesionales exigen en su mayoría de casos teléfono móvil identificable para darnos cita. A día de hoy no hay forma de contratar un teléfono de forma anónima.

¿Estamos sufriendo una especie de coacción por parte de las profesionales, si publicamos una experiencia que no es de su agrado?.
En mi caso, va más allá de la coacción, entrando en el plano personal, amenazando mi integridad física.

Es la segunda que vez que me pasa, sin duda es algo excepcional. Después de más de 10 años, este el momento más agrio que estoy sufriendo.
La anterior fue con otra profesional que me mando un "mp" a través del foro, bastante duro, después de publicar una experiencia que no le gustó. Lo puse en contacto de los Administradores.

Ambas experiencias siguen publicadas, lo que deja claro que no falté al respeto a ninguna de las dos profesionales, solo expliqué lo más objetivamente lo que había sido el encuentro.