|
|
Live Girls | SPALUMI | TIEMPO REAL |
Temas Generales (Todas las comunidades) Para todos aquellos temas que no encajan en los demás foros (Todas las comunidades) |
|
LinkBack | Herramientas | Buscar en Tema | Desplegado |
#201
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
Dolores, Los Suaves
Fuiste la niña de azul en el colegio de monjas calcetines y coletas y estabas loca por Paco. Exámenes y veranos, vacaciones... y de Paco, ni el recuerdo de su sombra ni el olor de su tabaco. Eres la chica de Andrés y has sido la de tantos, eres la niña moderna que nunca has roto un plato. Lola, nena de papá no trabaja, pasa el rato. Bares, "Pubs" y discotecas y así vuelan los años. Las vueltas que da la vida el destino se burla de tí. Dónde vas bala perdida, dónde vas triste de tí. Dónde vas triste de tí. Se fueron los buenos tiempos la juventud ya se escapó. Papá ha muerto arruinado el dinero se esfumó. ¡Pobre! Se encuentra en la calle, nunca nada supo hacer. Ahora quema su vida en "barra americana" de 7 a 3. Dolores se llamaba Lola. "Hace la calle" hasta las 6, pues sin dinero en esta tierra ¡ay, Dolores!, al burdel. Fuiste la niña de azul ahora eres la vieja verde. ¡Como se porta la vida... cuando vales lo que tienes! Las vueltas que da la vida el destino se burla de tí. Dónde vas bala perdida, dónde vas triste de tí. Dónde vas triste de tí. Saludos |
#202
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
este creo q no está....
de Tomas de Iriarte No te quejes, ¡oh, Nise!, de tu estado aunque te llamen puta a boca llena, que puta ha sido mucha gente buena y millones de putas han reinado. Dido fue puta de un audaz soldado y Cleopatra a ser puta se condena y el nombre de Lucrecia, que resuena, no es tan honesto como se ha pensado; esa de Rusia emperatriz famosa que fue de los virotes centinela, entre más de dos mil murió orgullosa; y, pues todas lo dan tan sin cautela, haz tú lo mismo, Nise vergonzosa; que aquesto de honra y virgo es bagatela. |
#203
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
Nanci Griffith
Tecumseh Valley The name she gave was Caroline Daughter of a miner And her ways were free It seemed to me The sunshine walked beside her She came from Spencer Across the hill She said her Pa had sent her 'Cause the coal was low And soon the snow Would turn the skies to winter She said she'd come To look for work She was not seeking favors And for a dime a day And a place to stay She'd turn those hands to labor But the times were hard Lord The jobs were few All through Tecumseh Valley But she asked around And a job she found Tending bar at Gypsy Sally's She saved enough to get back home When spring replaced the winter But her dreams were denied Her Pa had died The word come down from Spencer So she turned to whorin' out on the streets With all the lust inside her And it was many a man Returned again To lay himself beside her They found her down beneath the stairs That led to Gypsy Sally's In her hand when she died Was a note that cried Fare thee well... Tecumseh Valley No se si estara puesta ya,pero por si acaso,a mi particularmente me encanta,os animo a escucharla...;) |
#204
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
Ná te pido,
ná te debo me voy de tu vera, olvídame ya que he pagao con oro tus carnes morenas no maldigas paya, que estamos en paz. No te quiero, no me quieras si to me lo diste, yo ná te pedí no me eches en cara que to lo perdiste también a tu vera yo to lo perdí. Bien pagá, si tu eres la bien pagá, porque tus besos compré y a mí te supiste dar por un puñao de parné bien pagá, bien pagá bien pagá fuiste mujé. No te engaño, quiero a otra, no creas por eso que te traicioné no cayó en mis brazos, me dió sólo un beso, el único beso que yo no pagué. Ná te pido, ná me llevo entre esas paredes dejo sepultás penas y alegrías que te he dao y me diste y esas joyas que ahora otro lucirás. Bien pagá, si tu eres la bien pagá, porque tus besos compré Y a mí te supiste dar por un puñao de parné bien pagá, bien pagá bien pagá fuiste mujé. La bien paga.
__________________
"El lobo, siempre sera lobo. Estara en casa, feliz y tranquilo. Pero siempre volvera al bosque a mojarse, pasar frio y a que se le embarre el pelo. Y a CAZAR. Y si no vuelve, siempre habra alguien que le echara." |
#205
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
Espero que te guste esta.
EL ÚLTIMO BOLERO
(Carlos Cano) Madame, ¿Désirez-vous danser este bolero embriagador bajo la luna de Paris y arrimadita al corazón? En esta noche de ansiedad, quiero la vida recobrar. Madame, yo me llamo Don Juan y estoy aquí para olvidar. A sus pies un caballero sincero, que viene de tierra extraña, de España, soñador, de profesión amante, católico y sentimental. Y está usted tan deliciosa de rosa, que siento la sangre hervir. ¡Quién tuviera veinte años de antaño “pa” derrocharlos con Madame! Se mueve usted mejor que el mar, con ese acento arrullador, me hace perder “toa” la razón, muero en deseos de estampar en esa boca angelical, ardiente, un beso de pasión, un beso para recordar en la humedad de la pensión. Ande y venga siéntese a mi “lao”, quiero contarle mi secreto a solas: soy un amante que pasó de moda, un seductor de la chaise longue. No se vaya que la invito yo, no tiene precio su calor, madame, papel de imprenta y eso qué más da, va por la vida y se acabó. Alzo mi copa de champán a la salud de vous madame Y por aquello que perdí Madame, désirez vous dancer |
#206
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañiaCita:
EL ÚLTIMO BOLERO
(Carlos Cano) Madame, ¿Désirez-vous danser este bolero embriagador bajo la luna de Paris y arrimadita al corazón? En esta noche de ansiedad, quiero la vida recobrar. Madame, yo me llamo Don Juan y estoy aquí para olvidar. A sus pies un caballero sincero, que viene de tierra extraña, de España, soñador, de profesión amante, católico y sentimental. Y está usted tan deliciosa de rosa, que siento la sangre hervir. ¡Quién tuviera veinte años de antaño “pa” derrocharlos con Madame! Se mueve usted mejor que el mar, con ese acento arrullador, me hace perder “toa” la razón, muero en deseos de estampar en esa boca angelical, ardiente, un beso de pasión, un beso para recordar en la humedad de la pensión. Ande y venga siéntese a mi “lao”, quiero contarle mi secreto a solas: soy un amante que pasó de moda, un seductor de la chaise longue. No se vaya que la invito yo, no tiene precio su calor, madame, papel de imprenta y eso qué más da, va por la vida y se acabó. Alzo mi copa de champán a la salud de vous madame Y por aquello que perdí Madame, désirez vous dancer |
#207
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañiaCita:
|
#208
|
||||
|
||||
Re: Canciones,poesias, que hablen de "señoritas de compañia
Navy Blue
[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] I was sailing the ocean watching a radar machine Years ago had some bad times and landed in the merchant marine Well I guess I knew when the trial was through And the judge looked at me he said, son what else can I do Good luck to you Navy Blue We were landlocked in old Amsterdam where I grew tired of scrubing the floor Thought I might take a walk through the red lights I might buy myself a whore I'm a man like any other You know what I mean my brother The first mate looked at me and he laughed Said old sailor what you gonna do Good luck to you Navy Blue Nobody'd call handsome I'm not that movie star stuff I got a heart that keeps on beating And once I was even in love She was painting her lips red Then she pulled the curtain down And maybe I was there for half an hour But in that time the moon turned round When I asked if I could take her away She laughed and said no she had to stay There were reasons I might never understand But she told me to come back another day Good luck to you Navy Blue So twice a year I would see her When we stopped in the port of Amsterdam And I think I got to know her At least the best that a customer can Said her name was Magali And she came from Hungary Made more money in a week Than her father was ever likely to see Good Luck to you Navy Blue I summer with my sister in Cleveland And I winter in old Santa Fe See me sitting on a park bench Another old man taking in a sunny day And the only thing I fear Is if I drop that first tear For that girl called Magali Then I'll be crying the rest of my years Good Luck to you Navy Blue ----------------- Que traducida sería más o menos... Navegaba por el oceáno mirando una pantalla de radar Años atrás pasé una mala racha y acabé en la marina mercante Creo que supe que el juicio habia acabado Cuando el juez me miró Y dijo, hijo ¿qué más se puede hacer? Buena suerte Azul marino Estábamos atrapados en el viejo Amsterdam Donde me harté de restregar la cubierta Pensé que podría darme una vuelta entre los farolillos rojos Y pagarme una XXXXXXX ('señorita de compañía') Soy un hombre como otro cualquiera Ya sabes lo que quiero decir hermano El oficial de primera me miró y riéndose Dijo, marinerito qué vas a hacer Buena suerte Azul marino Nadie me llamaría guapo Ni pasaría por actor de cine Pero tengo un corazón que late Y una vez incluso estuve enamorado Ella se estaba pintando los labios de rojo Luego echó la cortina Y quizá estuve allí media hora Pero en ese rato la luna se hizo llena Cuando le pregunté si podía sacarla de allí Se rió y dijo que no, que tenía que quedarse Había motivos que yo nunca podría entender Pero me dijo que volviera otro día Buena suerte Azul marino Así que dos veces al año la veía Cuando hacíamos escala en el puerto de Amsterdam Y creo que llegué a conocerla Al menos tan bien como puede hacerlo un cliente Me dijo que se llamaba Magalí Y que venía de Hungría Ganaba más dinero en una semana Que el que su padre llegó a ver en su vida Buena suerte Azul marino Paso el verano con mi hermana en Cleveland Y el invierno en la vieja Santa Fé Me verás sentado en un banco del parque Otro viejo más soleándose La única cosa que temo Es que si se me escapa la primera lágrima Por aquella chica llamada Magalí Estaré llorando el resto de mi vida Buena suerte Azul marino En fin, yo me voy a mi banquito en el parque:crybaby:... ¡Buena suerte navegantes! |
#209
|
|||
|
|||
Canciones para reflexionar de lo nuestro
Buenas chavales.
Bueno propongo hacer un variado donde podamos encontrar canciones que hablan de nuestra situación, las chicas y sobre este mundo. Destaco dos del maestro Sabina, para mi mi casi Dios. Espero que os gusten y sobretodo que escuchéis bien la letra. ES lo principal. SABINA - Doble Vida.... (No es de las más conocidas pero para mí de las mejores) [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] SABINA - Y Sin Embargo.... (Un clásico...) [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] Saludos!! |
#210
|
||||
|
||||
Repetido:
[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] P.D. 10 de cada 10 moderadores de Spalumi recomiendan utilizar el buscador del Foro.
__________________
Socio Fundador y Presidente de la AIPOS - Asociación Internacional de Puteros Orgullosos de Serlo y Miembro de Honor de "Puteros sin Fronteras" "La vida es como una novela, no importa que sea larga, sino que esté bien narrada" Lucio Anneo Séneca "Que no nos cierren el bar de la esquina" J.R.M.Sabina "Yo soy un pirata bueno" Ramón Melendi Espina |
#211
|
||||
|
||||
Silvio Rodriguez y Manu Chao.
Flores nocturnas. Silvio Rodriguez.
Se abren las flores nocturnas de quinta avenida para esos pobres señores que van al hotel flores que rompen en la oscuridad flores de guiños de complicidad flores silbando suicidios flores de aroma fatal. Qué jardinero ha sembrado la quinta avenida con variedad tan precisa de nocturnidad cuál es su especie y cuál su país qué fino abono nutrió su raíz dándoles tono silvestre dónde estará su matriz. Flores que cruzan las puertas prohibidas flores que saben lo que no sabré flores que ensartan su sueño de vida en guirnaldas sin fe flores de sábanas con ojos flores desechables campanillas del antojo flores comiendo sobras del amor. Brotan, rebotan, explotan por quinta avenida son arrancadas y parten con aire veloz dicen que es duro el oficio de flor cuando sus pétalos se ajan al sol pálidas flores nocturnas flores de la decepción. Flores que cruzan las puertas prohibidas que saben lo que no sabré que ensartan su sueño de vida en guirnaldas sin fe flores de sábanas con ojos flores desechables campanillas del antojo flores sin primavera ni estación flores comiendo sobras del amor. |
#212
|
||||
|
||||
Complaciente o cruel
Esta siempre me ha gustado, de Obus:
|
#213
|
||||
|
||||
MARIA (La Plata)
ERES DAMA DE NOCHE, FLOR DE AUTOVIA QUE EN SU AGONIA FLORECE Y CUBRE DE SAL CALIENTE A QUIEN LE MIENTE Y LE PROMETE FELICIDAD. ERES JUGOSA Y FRESCA COMO AMBROSIA FRUTA BENDITA,PASION DE UN DIA ¿QUIEN TE AMARA? MARIA ESPERA QUE LA NOCHE MUERA PARA HACER QUE SUENE SU CANCION MARIA SUEÑA CON VOLVER ATRAS EL TIEMPO Y REGRESAR. ¿QUIEN TE ABRAZARA AL AMANECER? ¿QUIEN TE HARA VOLAR? ¿QUIEN TE HARA VENCER? ERES MUSA CERTERA DE CARRETERA SIEMPRE SOÑANDO,SIEMPRE A LA ESPERA DE QUIEN TE SAQUE DE SU CARTERA PARA ABRIGARTE EN SU CORAZON. ERES PRINCESA ERRANTE SIN CABALLERO, CRUDO POEMA,FLOR DE TINTERO, ¿QUIEN TE AMARA? |
#214
|
||||
|
||||
A la puta que llevó mis poemas
Charles Bukowski
A la puta que llevó mis poemas Algunos dicen que debemos eliminar del poema los remordimientos personales, permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero ¡POR DIOS! ¡Doce poemas perdidos y no tengo copias! ¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores! ¡Es intolerable! ¿Tratas de joderme como a los demás? ¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos en el rincón. La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50, pero no mis poemas. No soy Shakespeare pero puede ser que algún día ya no escriba más, abstractos o de los otros. Siempre habrá dinero y putas y borrachos hasta que caiga la última bomba, pero como dijo Dios, cruzándose de piernas: veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía. |
#215
|
||||
|
||||
Desengaño de las mujeres, de Quevedo
DESENGAÑO DE LAS MUJERES
Puto es el hombre que de putas fía, y puto el que sus gustos apetece; puto es el estipendio que se ofrece en pago de su puta compañía. Puto es el gusto, y puta la alegría que el rato putaril nos encarece; y yo diré que es puto a quien parece que no sois puta vos, señora mía. Mas llámenme a mí puto enamorado, si al cabo para puta no os dejare; y como puto muera yo quemado si de otras tales putas me pagare, porque las putas graves son costosas, y las putillas viles, afrentosas. Quevedo |
#216
|
||||
|
||||
Canción de la Prostituta
Canción de la Prostituta, de Bertolt Brecht
1 Señores míos, con diecisiete años llegué al mercado del amor y mucho he aprendido. Malo hubo mucho, pero ése era el juego. Aunque hubo Cosas que sí me molestaron (al fin y al cabo también yo soy persona). Gracias a Dios todo pasa deprisa, la pena incluso; también el amor. ¿Dónde están las lágrimas de anoche? ¿Dónde la nieve del año pasado? 2 Claro que con los años una va más ligera al mercado del amor y los abraza por rebaños. Pero los sentimientos se vuelven sorprendentemente fríos si se escatiman tanto (al fin y al cabo no hay provisión que no se acabe). Gracias a Dios todo pasa deprisa, la pena incluso; también el amor. ¿Dónde están las lágrimas de anoche? ¿Dónde la nieve del año pasado? 3 Y aunque aprendas bien el trato en la feria del amor, transformar el placer en calderilla nunca resulta fácil. Pero, bien, se consigue. Aunque también envejeces mientras tanto (al fin y al cabo no siempre se tienen diecisiete.) Gracias a Dios todo pasa deprisa, la pena incluso; también el amor. ¿Dónde están las lágrimas de anoche? ¿Dónde la nieve del año pasado? |
#217
|
||||
|
||||
La vida de una puta me parece triste
La vida de una puta me parece triste
de Alma Ventura He tratado de pintar la triste vida de una tierna puta, una noche sexo, bella... mañana sola, vana... Cuán triste es ser puta en pena, y no tener a quién contarle que pierdes tu pudor a tragos, y sueñas que se acabò el llanto. La puta parece contenta, y creen alardea de encantos, mas guarda bajo la blusa escondida, un corazón cristal quebrado. Esa chica de hermoso semblante, tiene ganas de noble rescate, mientras, se gradúa Cum Laude, en actuación y coqueteos, orgasmos papeletas, sexo de ira y miedo... |
#218
|
||||
|
||||
que jodio me las quitado
Lo dicho era la que iba a postear yo, la letra es bastante durilla pero real como la vida misma
|
#219
|
||||
|
||||
Los sábados... de Angel González
LOS SÁBADOS... Angel González
Las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas... Elena despertó a las dos y cinco, abrió despacio las contraventanas y el sol de invierno hirió sus ojos enrojecidos. Apoyada la frente en el cristal, miró a la calle: niños con bufandas, perros. Tres curas paseaban. En ese mismo instante, Dora comenzaba a ponerse las medias. Las ligas le dejaban una marca en los muslos ateridos. Al encender la radio -«Aida: marcha nupcial»-, recordaba palabras -«Dora, Dorita, te amo»- a la vez que intentaba reconstruir el rostro de aquel hombre que se fue ayer -es decir, hoy- de madrugada, y leía distraída una moneda: «Veinticinco pesetas.» «...por la gracia de Dios.» (Y por la cama) Eran las tres y diez cuando Conchita se estiraba la piel de las mejillas frente al espejo. Bostezó. Miraba su propio rostro con indiferencia. Localizó tres canas en la raíz oscura de su pelo amarillo. Abrió luego una caja de crema rosa, cuyo contenido extendió en torno a su nariz. Bostezaba, y aprovechó aquel gesto indefinible para comprobar el estado de una muela careada allá en el fondo de sus fauces secas, inofensivas, turbias, algo hepáticas. Por otra parte, también se preparaba la ciudad. El tren de las catorce treinta y nueve alteró el ritmo de las calles. Miradas vacilantes, ojos confusos, planteaban imprecisas preguntas que las bocas no osaban formular. En los cafés, entraban y salían los hombres, movidos por algo parecido a una esperanza. Se decía que aún era temprano. Pero a las cuatro, Dora comenzaba a quitarse las medias -las ligas dejaban una marca en sus muslos. Lentas, solemnes, eclesiásticas, volaban de las torres palomas y campanas. Mientras se bajaba la falda, Conchita vio su cuerpo -y otra sombra vaga- moverse en el espejo de su alcoba. En las calles y plazas palidecía la tarde de diciembre. Elena cerró despacio las contraventanas. |
#220
|
||||
|
||||
Sed non satiata, de Charles Baudelaire
Sed non satiata,
de Baudelaire Extraña deidad, morena como las noches, En el perfume mezclado de almizcle y de habano, Obra de algún obi, el Fausto de la sabana, Bruja con ijares de ébano, hija de negras medianoches, Yo prefiero a la constancia, al opio, a las noches, El elixir de tu boca donde el amor se pavonea; Cuando hacia ti mis deseos parten en caravana, Son tus ojos la cisterna donde beben mis hastíos. Por esos dos grandes ojos negros, tragaluces de tu alma, ¡Oh, demonio sin piedad! vierte sobre mí menos fuego; Que no soy el Estigio para abrazarte nueve veces, ¡Ay! y no puedo, Megera libertina, Para quebrar tu coraje y acorralarte, En el infierno de tu lecho volverme Proserpina. |
#221
|
||||
|
||||
Extracto de "El consuelo del pueblo y la experiencia", de Roberto Goijman
El consuelo del pueblo y la experiencia”
de Roberto Goijman ¿La María? ¿Qué quiere la María? ¿Está triste la María? Para la María pasó el tiempo sin embargo sigue María de María porque María disfruta de María y todos piden con María y pasan horas con María los obreros viene y pagan a María los del campo se asoman y saludan a María los camioneros levantan las estrofas de María y María canta, y María grita, y María llora, y María goza, y María cobra, cobra María. |
#222
|
||||
|
||||
Prostituta altruista, de un poeta desconocido.
El cuerpo pesaría antes de tiempo, Vestiría el perdón de prostituta y la Recostaría sobre un mar de timidez. Nadaría, suculenta hetaira, por lápices de papel; acuarelas a medio gastar y coloridas hojas cerca del crayón de cera. El monstruo de mis dibujos, serían senos de una anciana, que llevó tiempo en morir sobre el altruismo de mi infancia. La prostituta se llevó mis zapatos, y tanto así mi altruismo. Evité decirle adiós siendo un cadáver, pues sus alas, hoy de sexo, no eran el saxo que creí al hacer música. |
#223
|
||||
|
||||
No todas las putas van al cielo, de Rafael Gutiérrez
No todas las putas van al cielo
de Rafael Gutiérrez 1 Pájara que abre sus alas piojosas o deseadas la puta habita el hoyo de la noche. Bajo la pública luz del farol o soterrada entre los escondrijos del deseo es a un tiempo pulpa derramada o llaga proscrita. Allí ha estado siempre/ desde el origen del mundo acaso ejecutando su acto de hábil circense traga-hombres abriéndose y cerrándose como una necesaria flor carnívora. Guatemalteca nórdica o senegalesa enana peluda silueta al mejor estilo Pompeya o Roma imperial su único y gran amor es el billete. 2 Roñosa diosa de los acantilados del Mezquital circúlame en tu cola de escorpión sagrado. El veneno díscolo de tu carne trémula atízame. Fabulosa hembra que habitas los pudrideros del mundo revuélcame en tu vulva que bien baila al son del burro y la mariguana. Con tus ubres ubérrimas y amantes del gorrión y la salamandra calcíname. Échate pues a mi lado. No digas nada y tan sólo róeme despacito el hueso púrpura del alma. No no así no. Sí sí así sí. Canta primero llora después o haz lo que putas quieras pero ven pronto a hervirte sobre mi olla de esperma. No no así no. Sí sí así sí. Animala entre todas las animalas de la noche pon tu mano en mi frente y ayúdame a vivir en el desamparo de la carne con sida. (Te veo luego en la sopa del infierno). 3 Acaso ser puta sea algo así como la festividad del desconsuelo, éxtasis agazapado que no cesa de manar una lágrima seminal. (Rosa negra y vúlvica que florece en los páramos de la muerte, mariposa de la carne que anida y revolotea en los coágulos de la sangre). Más que fiesta, borrachera de los sentidos. Turbia, viscosa y acaso sombría borrachera. O más que borrachera, perenne resaca a secas. Ingreso, de tajo y al borde de alguna madrugada arenosa y afónica, a un mundo donde idéntico aroma posee el rocío y el reptil, el pétalo y la menstruación. Es como si de pronto, por razones impuestas, se te obligara a ver el mundo horizontalmente. Horizontalidad crasa y cruda y además con un peso extra encima. Eso es el oficio. Te bañás, te arreglás, salís y, plaz, un bulto callejero que cae, hurga, te penetra y te obliga a alterar la ruta de los ojos en cualquier colchón mullido o mugroso. Arriba, abajo, a los lados, girando, inmóviles, entrecerrados, leyendo la Extra, hojeando Vanidades, en fin, según el ritmo, la dirección, la velocidad que disponga el instinto. Es decir, el instinto del precio, siempre el precio, claro está. Pero he ahí que también llega la muerte deslizándose en el filo de un cuchillo delirante, en la ajada máscara de algún demente nocturno e impune. Porque he aquí que de pronto, por el sortilegio del cine, la industria en serie o la globalización, Guatemala, esa cagada de mosca casi invisible en la vitrina del mundo, aporta por estos días su cuota de animalidad universal, su racimo de odio al concierto mundial del crimen. Ha ocurrido así cualquier noche de cualquier día: aparente encuentro fortuito entre un hombre y una puta, preguntas y respuestas, rápidas pero profesionalmente lascivas, cruce de alientos como humaredas, siseo instintivo como de serpientes en celo. Luego el precio, siempre el precio, el portero, la habitación, el papel higiénico, la palangana. No se sabe después qué ocurre adentro. De la cuchillada, sí, que acaba certeramente con la vida de ella, del líquido hirviente escurriendo por entre los dedos de él, sólo cabe imaginarlo. "Así morirán todas las putas. Ya va una", escribirá a golpes de sangre y sobre la espalda de la mujer el asesino. Dicha inscripción siniestra se repetirá una y otra vez hasta llegar a cinco. Curiosamente tristes y desnudos, los cadáveres serán expuestos escénica y públicamente por la autoridad como piezas de carnicería. Ciertamente del hombre, ni señas. De modo que en los apacibles primeros meses del 2001 hay zozobra, desbandada, miradas de recelo, merma de ingresos en la, digamos, alegre ciudadela de las putas. ¿Alegre? Bueno, es un decir. (Rosa negra y vúlvica que florece en los páramos de la muerte, mariposa de la carne que anida y revolotea en los coágulos de la sangre). 4 Vi tanga de la Yesenia Una noche de plenilunio recién venido de México Buscaba yo la ruta del rock underground Que desde Boca del Monte llevaba a los Álamos En efecto allí estaba no la Yesenia sino el musicón Radio Juventud se llamaba Como Radio Rebelde emitía desde la clandestinidad Todo en verdad por esos días (1978) buscaba ya su reducto su sálvese quien pueda El canto los escarabajos el amor las piedras los hombres los amaneceres Pues de pronto los gruesos goterones de sangre y demás Pues de pronto los decapitados pájaros negros y demás La utopía en fin pero el horror también Salí de la radio moteado más bien babélico o babilónico Con brebajes aptos para criaturas del medievo en la mochila A mitad del camino el putero Noches de San Francisco Como la rola de Eric Burdon y los Animales me esperaba A pocos metros de mi bragueta El Edén de la carne El Dorado de los espejos el perfume los agujeros Matrix recargada vampira de tarantino La Yesenia y su tanga ondulaban vulvantemente a mitad de la noche fría ¿A cómo la carne? - pregunté ¿Para llevar o para comer en casa?- contestó Para naufragar en el más unigénito cartílago-poeticé Bienvenido al Club de los Estertores Insatisfechos -susurró Sumergíme en la mar ramera De aquella tanga lépera caliente y desvergonzada Durante varias lunas y varios soles Comí tanga dormí tanga sudé tanga bailé tanga No canto Señores la hoz para soñar antaño Con tanquetas y banderas inclinándose a nuestro paso Canto hogaño Tanga de la Yesenia invisible casi como luna turca Espumeante como hocico de fiera Como la muerte digamos a manos de la mara salvatrucha La vida también como la vida cuando hilillo caíase de sus nalgas y cataclismos catástrofes azotaban amainaban a mitad de la noche fría Tengo un tango para la tanga de la Yesenia. 5 The murder of crazy Jane Eso dijo Inés que pasó el lunes lamiendo el pez vela que amainó en su pubis a mitad del alba: La Loca Juana no cedió a sus cuchillos sino a las bramas que anidaban en la marea estruendosa de sus tetas. Una noche antes bailó con 6 faunos monstruosos, cierto, pero apenas besó a 2: Un albino profesor de Harvard con acento escuintleco y un diputado cojo argelino que viajaría a Júpiter en la Niña o en la Santa María. (La Esfinge quiso que un tango triste sonara más triste de lo habitual en una escala de do wagneriana). Los gansos, pavorreales y guacamayas, al fondo, se cagaban todos de hastío. La NASA reportó ese día huelgas glaciales procedentes de Chile. Chávez dijo que la ONU no servía ni para limpiarse el culo. Fidel testiculó contra un foco de hip hop que estalló en Camagüey. El Gallito derramó megacoca en lata con edecanes, marimba y playeras de Mariocos Band. Con una rosa blanca en mi boxer negro y el mástil resoplando como un animal trasatlántico y nupcial, ingresé al bar a eso de las 10: 15 p.m. Aniceto Molina tocaba un vallenato bajito y vallejiano y sus músicos rumiaban crack en un aire de anémonas, ratas, amoníaco y condones. (Ah, los condones-dixit Freud-que abonan de esperma los páramos de la neurosis). El mundo solo por el cielo solo, como en la poesía del andaluz, en el Bar Coco Loco. Sola igual La Loca Juana, su fluoxetina y dos putas que bajaban y subían por el tubo de la barra como en los círculos de Dante. Desde un boquete de Pavoncito Jehová veía sin saber quién era Magda o Magdalena. Justo allí aullé: No ven cabrones que la vida se aleja y nos deja llorando quimeras. Y se hizo el caos. La serpiente mordió la banana republic y la carne estalló en esquirlas de neblina y concupiscencia. Una botella de ron se montó lujuriosa sobre un habano y vomitó horas más tarde, en un remoto mar dorado, un enjambre de pelos erectos de un cazador del neolítico. Todos y todas como en Pompeya se dieron a coger bajo un aguacero de eyaculaciones de uranio. Sola La Loca Juana y el mundo solo por el cielo solo. Y yo. Entonces La Loca Juana, como quien no desea desear el deseo, dio contra mí y me huracanó de pronto por entre sus muslos como una gótica murciélaga en brama. No sé si fue un vals, un rap, un punk: en la oleada de planeta que remontó una última imagen-salmón hasta mi pupila juro haber visto bailar a Cavafis de cachetío con Maximón. (Lobo contra loba no da lobeznos. Se sabe. Medialunas contra mediosoles sí: logaritmos y ecuaciones. Nunca décimas ni redondillas. Levité en los 3 agujeros + negros y + feos por ignotos y barbáricos: los de Juana de Arco, Juana de Asbaje y Juana la gongorina, vendedora desde Tebas al Mississipi, de frascos frescos para ebrios que con su baba se los beben, hacen gala de su gula y tretas de sus tratos*). O sea: perdí la razón. Desnudo desperté en alguna niebla cuyo traje púrpura y evanescente era el de una reina asesina o el de una rosa locutora que en el idioma de Ali Farka Toure voceaba mi conversión al terrorismo maya-quiché. Un cocodrilo lunar sobrevolaba el área de copulaciones. A mi lado La Loca Juana dormía o moría. El falo de Alejandría le atravesaba mortalmente el corazón. Domingo 2. p. m. marcó a esa hora la aguja funeraria. 20 minutos después dejé el antro y dio inicio, con perros de caza, halcones y ballesteros, la cacería más larga de la historia animal contra un hombre solo bajo el cielo solo. Juro no haber matado a La Loca Juana: mi certificado médico, extendido hace 15 años por el doctor J. A. Jiménez, diagnostica impotencia crónica. Mientras tanto el albino profesor de Harvard desayuna en Malasia con una joven maquilera de largo pelo lacio. El diputado cojo argelino cruza el Estrecho de Behring en busca de párvulas bocas y verdes ojos claros que le enseñen a amar. 6 No más peras al olmo: Al diablo démosle lo que pide: Un verduguillo de Góngora para puyar a Quevedo Una consigna de Hitler para gasear el Pentágono Una canción de Metallica para el dolor de cabeza Un retacito de Dios para asarlo un domingo de ramos. Un ramillete de putas para teorizar según el Poder de Foucault. 7 Ronda la noche en bares cuerva endemoniada muele/rebana borrachos asedia de cuajo castas vacilaciones deposita deseos en la bienaventuranza de un catre giratorio se arremolina devora pecadores los hace florecer en pétalos de lascivia ignota y bailadora. No atina no escatima la noche. Criatura mal nacida bebe del hocico de la muerte se chupa solita las arrugas de la desgracia. Oleaje va y viene acarreando billetes y todos contentos en la noche de los bares (¿Eres tú hoy a quien machaqué los voraces peces ayer?). El pino/ la rosa de los excesos el manojo de ajos como ojos el cubetazo de xilca la rocola rocolera el maximón de los desamparados. El bar Amapola señores exige labios hasta agotar existencias saluda y festeja al tigre que busca refugio en la ladera de un clítoris ígneo y despiadado. Favor presentarse desnudo con el corazón enhiesto. |
#224
|
||||
|
||||
Poema de Lydia Lunch
Poema de Lydia Lunch, "sin título"
Por supuesto que deseo ser la puta más perezosa del burdel con las piernas abiertas la cabeza reclinada hacia un lado un lucky strike colgando de mis labios escarlata manchados de polla la mirada en el despertador cuya palpitación sonámbula me recuerda con cada latido que mi pulso se ha relentizado hasta ser una marcha fúnebre cuyo cortejo (fúnebre ) será como una samba larga como un siglo plagada con los cadáveres esparcidos de cientos de soldados muertos cuya artillería pesada ha manchado mi campo de batalla con ojos cargados de morfina cocaína MDMA o locura mi cabeza emponzoñada por innumerables contaminantes en cuya dieta me he agasajado durante decadas como homenaje a mi propia supervivencia del mas enfermo. |
#225
|
||||
|
||||
Carajicomedia, Anónimo. Copla V
Copla V de Carajicomedia. Anónimo.
Ya, pues, derrama de tus caldas fuentes, de tantos ardores, á mi uno solo, Y haz mi carajo, mas tieso que bolo, que pueda hazér, mintrosas las jentes. A esto que pido, mostradvos presentes, dos mil putas viejas, pasadas que lloro, con armonía del dulce tesoro con que gozábades los inocentes. |
#226
|
|||
|
|||
"Ojos de ladrón". Tema central de la película "pricesas", interpretado por barning: |
#227
|
||||
|
||||
Para mí, este es un genio.
[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] Un abrazo. El Repti. Última edición por Reptiliano; 14-06-2012 a las 20:49 Razón: Enlace |
#228
|
||||
|
||||
Alzó Venus las faldas por un lado, anónimo del siglo de Oro
Alzó Venus las faldas por un lado
de que herrero sucio, enternecido por el botín que descubierto vido, quiso al momento dársele cerrado. Arrojó las tenazas denodado, lleno de tizne y, del hollín vestido, tentó la hornaza do salió Cupido, y echó las bragas y el mandil al lado. Sintióse Venus porque tal hacía, y al defenderse tuvo manos mancas al ajo y al queso, de que fue gustando, hasta que en acabando dijo la puta: «Bien está lo hecho, que no cabe en un saco honra y provecho». |
#229
|
||||
|
||||
Extensión y fama del oficio de puta, de Quevedo
Extensión y fama del oficio de puta
No te quejes, ¡oh, Nise!, de tu estado aunque te llamen puta a boca llena, que puta ha sido mucha gente buena y millones de putas han reinado. Dido fue puta de audaz soldado y Cleopatra a ser puta se condena y el nombre de Lucrecia, que resuena, no es tan honesto como se ha pensado; esa de Rusia emperatriz famosa que fue de los virotes centinela, entre más de dos mil murió orgullosa; y, pues todas lo dan tan sin cautela, haz tú lo mismo, Nise vergonzosa; que aquesto de honra y virgo es bagatela. Quevedo. |
#230
|
||||
|
||||
Balada de la gorda Margot, de Francois Villón
"Balada de la gorda Margot", de Fracois Villón
Si Amo y sirvo a mi señora de buen corazón, ¿me tendréis por vil o tonto? Ella tiene en sí virtudes para un gusto sutil. Por su amor ciño escudo y daga; cuando vienen gentes, corro y tomo una jarra y me voy discretamente, sin hacer gran ruido; les sirvo agua, queso, pan y fruta. Si pagan bien, les digo bene stat, cuando estén en celo, vuelvan a visitarnos, en este burdel donde trabajamos. Pero hay gran enfado cuando Margot va a acostarse sin dinero; no la puedo ver, mi corazón la odia a muerte. Tomo su vestido, su cinturón y su camisa, le juró que lo tendré en pago. A los lados se me agarra: “¡es el anticristo!”, grita y jura por la muerte de Jesucristo que no será así. Empuño entonces un trozo de lo que sea y sobre la nariz le dejo un escrito, en este burdel donde trabajamos. Después se hace la paz y me suelta un gran pedo, más gordo que un escarabajo venenoso. Riendo me pone la mano sobre la cabeza, “¡go, go!” me dice, y me golpea el muslo... borrachos los dos, dormimos como un zueco. Al despertar, cuando le suena el vientre, se monta sobre mí, para que no estropee su fruto. Gimo bajo ella, que me deja más liso que una tabla; con tantos excesos me agota en este burdel donde trabajamos. |
#231
|
||||
|
||||
La prostituta, de Alberto Angel Pedro
La prostituta
La miré salir de un antro citadino, abrigándose del viento con un chal; en su rostro, que fue ayer terso y divino, se asomaba una sonrisa artificial. Se marchó por la avenida hasta su hogar, extenuada por sus lóbregos excesos; ¡sintió un asco repugnante por los besos, que de un ebrio, tuvo estoica que aguantar!. Al llegar a su modesta habitación, se tumbó en una litera con fruición, y su mente, hacia el pasado, fue con ansia; ¡evocando las memorias de su infancia, le dolió profundamente el corazón!. Los recuerdos absorbieron su atención, dejó un poco de sentirse despreciada por el odio de este mundo cruel, perverso; ¡qué feliz fue niñez, tan adorada, cuando todo lo que tuvo en su universo fueron dulces y galletas de bombón!. Revivió su adolescencia, con placer; ¡los trece años, florecientes de ilusiones; las hermosas y sublimes sensaciones, que en su cuerpo, producía la primavera!; ¡cuando aquella dulce niña, que antes era, le dio paso vigoroso a la mujer…! ¡Cuántos sueños construyó regocijada, descubriendo en sus vivencias el amor!; ¡Recordar que a los diez y ocho fue violada le produjo un melancólico dolor!. Al venirle los recuerdos del ultraje, un temblor estremeció su frágil ser, ¡mientras lágrimas mojaban su camastro!; aquel mes que la violara su padrastro, junto ropa necesaria en su equipaje ¡y se fue, para ya nunca más volver.! En la calle, por doquiera que miraba, halló siempre la exclusión más absoluta; tuvo entonces que vivir en arrabales, se hizo amiga de un sin fin de homosexuales, ¡todo el mundo, con desprecio le gritaba: Allá va la miserable prostituta!. Muchas veces, maltratada por “su oficio”, alejarse de esa vida procuró, ¡cuánto quiso desechar todos sus vicios, pero nadie en este mundo la apoyó! ¡Cuántas veces anheló, en su pobre ser, conducirse por caminos bien distintos!; ¡no ser vista como objeto de placer que despierta los más sórdidos instintos!. ¡La maldad que hay en el hombre la ha marcado, le ha esculpido con dolor profunda huella!, puesto que él, con morbo sádico, la ve; satisface sus instintos cruel en ella, ¡despiadado de mil formas la posee!. ....La miré salir de un sucio lupanar, con un chal se cobijaba la cabeza, ¡en su rostro pude ver la gran tristeza que a la pobre prostituta hace llorar!. Alberto Angel Pedro |
#232
|
||||
|
||||
Un poema a un obrero, de Clara Beter
Un poema
A un obrero Toda desnuda me ofrezco a tu instinto, muerde mis pechos, estruja mi cuerpo, quiero brindarte esta fiesta de carne para que olvides tus días acerbos. Sé que padeces, tu vida es amarga vida de todos los tristes obreros, sin una luz de esperanza en su noche, sin la caricia cordial de un consuelo. ¡Cómo conforta sentirse piadosa, dulce es la simple bondad de mi gesto; tú que así sufres, mereces la efímera fiesta que quiere brindarte mi cuerpo! Clara Beter |
#233
|
||||
|
||||
Oh puta, mi amada puta, de Gino Alexander
Oh puta, mi amada puta
…04 Octubre 2008 (La prostitución: fácil dineral, mortífero vigor enraizado y sadomasoquista colocando las putas del vicio, una a una, pútridas joyas vaginales, una a una, rústicas rotas sexuales, rotos confeccionados por el taladro carnal enfermizo, una a una roída por la seca, una a una curtida callejera con el culo al aire, con el chancro carnívoro mefítico, pestífero, fétido, insalubre, pernicioso, malsano, deletéreo, hediondo, tóxico por veinte dólares y diez minutos artificiales, para que goce una corrida profiláctica el marido de Doña…) ¡Prostituta dorada con tu huevo dorado sorpresa, dame tu placer cartón y tus tetas saliveras del anterior! ¡Dame tu facial grotesca que yo te daré tu ganancia rutinaria; tu eslabón triste de la aurora y de pezón gigante, de gigante pezón rompiendo el rostro con la culpa! ¡Oh puta, mi amada puta! Tu labor es célebre y oportuna, para los ebrios imberbes, los feos añosos, los grises monstruos del armario y los líderes solitarios (crípticos al matrimonio) con sus plumas de oro firmando cheque por cheque tu carne… ¡Oh puta, mi amada puta, dame tu gruta palustre para esconder mi búho estrépito que me pide mucho la sucia blanda de la vergüenza; el caracol nocturno inquieto por la babosa; mi duende epiléptico pide mendrugos de mariposa; dame la rosa cálida abierta en flor puta flor flamígera, rígida flor vaginal! ¡Déjame usarte como pañuelo rehusado y rehusado para colmar la costra con mi lágrima! Oh puta, mi amada puta, prostituida cruda ramera, Red Light District minifalda lengüetera, acaso recordarás mi nombre… o sólo somos penes en la noche rumiando por tu vientre. Puta al final: no sé si sentirme triste o alegre, pero llega el mutismo y le ronda una mueca de infelicidad absurda a la luna, y te veo a ti: mujer, y a mí: como puta de una sed sexual: impúdico por la vacía calle obvia de semáforos humillados que laten en sicalipsis amarilla la falta… ¡Oh puta, mi amada puta, cómo tú te harás de sentir cuando el día fornica a la ventana con su lengua fulgor; cómo quitarás de la cara la cicatriz, la arruga del sol que te descubre noctívaga y muda esperando la noche! Oh puta, mi amada puta, mi bolsillo está que quiebra, quita mi lujuria que también espero la noche revolcada en tu plástico. Oh puta, mi puta amada… Gino Alexander Amaya |
#234
|
||||
|
||||
Hetera, Anónimo
Hetera
Piedras sobre mi espalda, música virgen, embrión y estramonio, inflamación de dudas que tu mano revienta. He cedido al deseo, a la mala intención, a la codicia demasiado cuerda que vendes, buscona milenaria de ratos y palmadas. No dejes de mentirme, es más que necesario, un ansia que brota de mi bolsillo sucio en forma de belleza. Mi rencor se adormila a tu lado, limadora sin dueño ni ficciones. Anónimo |
#235
|
||||
|
||||
|
#236
|
||||
|
||||
Arte de las putas, de Nicolás Fernández de Moratín
Arte de las putas (extractos), de Nicolás Fernández de Moratín
HERMOSA Venus que el amor presides, y sus deleites y contentos mides, dando a tus hijos con abiertas manos en este mundo bienes soberanos: pues ves lo justo de mi noble intento déle a mi canto tu favor aliento, para que sepa el orbe con cuál arte las gentes deberán solicitarte, cuando entiendan que enseña la voz mía tan gran ciencia como es la putería. Y tú, Dorisa, que mi amor constante te dignaste escuchar, tal vez amante, atiende ahora en versos atrevidos cómo instruyo a los jóvenes perdidos, y escucha las lecciones muy galanas que doy a las famosas cortesanas. Mas ya advertido mi temor predice que al escuchar propuestas semejantes tu modesto candor se escandalice; pues no, Dorisa bella, no te espantes que no es como en el título parece, en la sustancia esta obra abominable. [...] A mi Musa también decir le agrada dónde hay la provisión más abundante. La famosa bodega del Chocante y otras muchas, están despatarrando mil mozas con el néctar dulce y blando que da el manchego Baco a sus gaznates. La gran casa también es bien que trates a quien Jácome Roque dio su nombre, y entrando en ella no saldrás para hambre. Los barrios del Barquillo y Leganitos, Lavapiés bajo y altas Maravillas remiten a millares las chiquillas, con achaque de limas y avellanas; salado pasto a lujuriosas ganas. También alrededor de los cuarteles rondan los putañeros más noveles las putas mal pagadas de soldados, pues en Madrid hay más de cien burdeles por no haber uno sólo permitido como en otras ciudades, que no pierden por eso; y tú, Madrid, nada perdieras, antes menos escándalo así dieras. Pero, ¿de qué me admiro que en serrallos no se gaste el dinero, cuando ha habido sujeto tan sabiondo que decía que para nada a la nación servía la Academia Española? Yo a mi cuento vuelvo, y no siento el haberme distraído. Ni le pesará al chusco haber venido debajo de la Real Panadería, donde chupando sin cesar cigarros los soldados están de infantería: verá allí a la Morilla, a la Mellada, y ¡oh Juanita! serás también cantada de mis versos; ¡qué chusca estabas antes de haber tantos virotes ablandado, que te encajaron de asquerosas bubas y en un portal baldada te han dejado! A las chicas también que venden uvas por las calles, embiste y logra caza de la Cebada en la espaciosa plaza, al tiempo que ya vaya anocheciendo, y allí como dos líos de colchones dará sus grandes tetas la Ramona. Tú también, Puerta y Puente Toledana, franquear soléis el paso a la Gitana, y ella a los concurrentes su persona. ¿Quién niega de burdel la gran corona a la barranca fiel de Recoletos, las Arcas y la Fuente Castellana? En el hoyo vi yo a la Perpiñana, a vista del camino de Hortaleza plantar nabos con tanta ligereza que una tarde arrancó y plantó hasta ciento. No dejarán tu miembro descontento las camaristas chicas del famoso Paseo Verdegay de las Delicias la Rosuela, Caturria y Medio Coño (llaman así una moza del trabajo, y en verdad que aunque chico, él es entero), te harán venir el golpe a cuatro vientos. Y si de andar te hallares con alientos, el soto de Luzón a la Pelada te ofrece junto a un árbol recostada. No callaré tampoco los nocturnos pasatiempos que da también el Prado, vi clérigos y frailes embozados amolar la Vicenta y la Aguedilla y por los granaderos maltratados. Mas sólo con andar toda la Villa encontrarás remedio en los portales desarrugando un poco tu resmilla. Supongo que continuo armado sales del condón, tu perenne compañero, y así no ensuciarás los hospitales. La calle Angosta que frecuentes quiero, con la Ancha a quien su nombre dio Bernardo, ni en la de Fuencarral has de ser tardo, o en la que al forastero hace notoria de Jacome de Tezzo la memoria. Los vecinos que habitan la alta calle que acuerda el lugarcillo de Hortaleza, están hechos a hallar en sus zaguanes cuatro patas a oscuras. Se tropieza y se pasa tragando, callandito, envidia y miedo, de ambos un poquito. De Jerónimo el Magno en la Carrera, en la Puerta del Sol todas las noches, y en la calle también de la Montera al son de los chasquidos de los coches se enfalda la salada Calesera, la basquiñuela, que al revés se pone de miedo de emporcarla tantas veces, y la Rita, arrugando en mil dobleces la mantilla y las sayas que hace almohadas, aquella a la cabeza, éstas al culo, con la una mano y grande disimulo te toma los testículos en peso y al verte absorto, con el rabo tieso, dirige a su bolsillo esotra mano y de raíz te arranca si no aprietas con tus manos las suyas, y sus tetas. Y en fin, todo Madrid al ser de noche le da a un hombre de bien mil portaleras, y aunque pobres, no gálicos infieras que albergan en sus ingles: más seguras que las de rumbo son: éstas no tienen de Holanda y de Cambray las blandas mudas; con todos sus males a los ojos vienen sin que oculte el engaño la limpieza, pues nada disimula su pobreza; mas si ésta le fastidia a tus intentos, oye a mi Musa nuevos documentos. [...] PORQUE, según el género de caza, dispone el cazador las prevenciones; no echa a los fieros lobos los hurones, ni dispara a las tímidas alondras con balas de cañón de artillería, que aquello poco y mucho esto sería, y así son menester astucias nuevas, si a la Marcela o chusca Sinforosa de tu amor quieres dar líquidas pruebas, o a la Isidra que ostenta vanidosa por su cotilla aquel gran mar de tetas donde la vista en su extensión se pierde y mueve tempestad en las braguetas; o si echar a perder un trigo verde quieres con la Torre, santificada con el miembro del clérigo que espera fruto de bendición, encarcelado por esto y por hallarse lo guardado; o si a la Coca o Paca la Cochera con tu virilidad atragantarlas la garganta de abajo boca arriba; o bien si de la Cándida muy seria te quieres arrastrar por la barriga. Vosotras, madre e hija, las Hueveras, en mi canto también seréis loadas, y no menos vosotras, las Canteras, y la Roma, con morros abultados, y el esponjoso empeine muy peludo almohadón a los miembros ya cansados. Ni dejarán mis versos en silencio la Antonia de ojos negros, que reciente de mi amorosa herida aún se resiente; ni a la Marina, ni callar yo quiero la Alquiladora que estafó a Talongo, ni a ti, la escandalosa Policarpa, que te hacen más lugar que a un aceitero. No puedo menos de aplaudir, Carrasca, el acorde vaivén de tu galope; ningún miembro por grande se te atasca, ¡Oh Carrasca, blasón de las pobretas, de grandes muslos y pequeñas tetas! Ni serán de mis Musas, no, cantadas la Teresa Mané que ha cuatro días salió de Antón Martín de carenarse, la Felipa y majísima Nevera, Luisa, Giralda, y tú, Caracolera, y la Narcisa, célebre gitana, y la Carreterota, catalana. También la Vinagrera que de gusto tanto tiempo sirvió a su señoría; pero aunque el arte de la putería no tuviera más bien que haberme dado la Alejandra una noche en matrimonio, que luego a la mañana fue anulado, eternamente yo lo celebrara. ¡Qué empeine vi, qué pechos y qué cara! Pero dejemos esto, que escribiendo solamente, me estoy humedeciendo, y ¡oh Pepita Guzmán! a ti me vuelvo. A cualquier fraile la flaqueza absuelvo de ahorcar por ti los hábitos; disculpa tienen los que por ti se estoquearon, mas no de que los dos no se mataron. Primero el astro que a la luz preside faltara al cielo, que mi verso olvide ¡oh Belica! tu gracia y tu belleza; miente la fama que a decir empieza que es tu amor sabrosísimo homicida; no es sino capaz de infundir vida. Las putas mienten con decir que matas, Dios guarde al que bien sabe que es mentira. Por desacreditarte y comer ellas tal voz esparcen; mas tus carnes bellas, el alto empeine y su penacho bello de negro pelo y tu mimado halago embelesa al que logra merecello. No lo logró el presbítero taimado por más que hizo; rabió de envidia y celos, te acusó de un delito impune en otras y por tu gran presencia, a la Galera el baldón le mudó de horrible en fiera, donde, aunque allí mil fueron sentenciados, fueran muchos, mas pocos los forzados. Bien sé yo, aunque eres puta, tus virtudes, que bien cabe virtud en una puta; y así no querrás tú que haga injusticia con mi silencio a la Poneta-y-Pona que por treinta dineros a un viejo le entretiene con blanda y dulce risa, con genio juguetón, chiste y gracejo, que en esto se parece a mi Dorisa. Mas ¿dónde, arrebatado, haciendo alarde del batallón de Venus, me transporto? ¿Cuál ingenio será que a tanto baste? |
#237
|
||||
|
||||
Me cambiaste por prostitutas, de Pamela Carballo
Me cambiaste por prostitutas
Me cambiaste por esas... Siempre en medio de mi llanto agobiador te pregunto en vano; ¿cuantas de esas mujeres pasaron por tu piel tan anhelada por mí? yo tanto te deseaba y solo esas te tenían en sus camas y en sus cuerpos. Mientras yo me preparaba sensual para ti, tú te complacías en lo indebido. Yo siempre te dije que no hay nada más bello que una cama llena de amor y pasión, pero de la mano de la chica que siempre te acompaña. Las suyas son camas llenas de pasiones desordenadas, en ellas durmieron mil hombres diferentes, tratando de saciar su pasión pero dejando de lado el amor, que es muy importante en la hora de entregarse. ¿Por que entregaste tu cuerpo de luna llena, tu aliento de brisa matinal, tus labios de rosa carmesí a esas mujeres? Que me repugnan y no apruebo su vida llena de sabanas mojadas de sudor por dinero, que la verdad hace mucho perdieron sus sentimientos, y me duele el saber que ellas supieron lo que es tenerte. Yo soy una mujer femenina y se que te gusto, pero no entiendo por que nunca me tuviste en tu cama. Muchos hombres como tú terminan en las redes de las rameras atrapados, tratando de saciar su piel pero dejando de lado el cariño en el sexo. Te gastas el dinero que ganaste con el sudor de tu frente con ellas, solo para vivir momento de placer, sin compromiso alguno. Algunos pueden salir de ese mundo en el que te sumergiste, pero otros muchos dejan su vida ahí por contagiarse de enfermedades incurables. No te lo digo por mí, lo digo por ti, deja ese mundo falso que solo se mueve por dinero, que te puede llegar a matar, que ya hace tiempo te saco la dignidad, convirtió en vano tu trabajo; y te saco el amor que yo te había brindado... Pamela Carballo |
#238
|
||||
|
||||
4th time around - Dylan
When she said,
'Don't waste your words, they're just lies,' I cried she was deaf. And she worked on my face until breaking my eyes, Then said, 'What else you got left?' It was then that I got up to leave But she said, 'Don't forget, Everybody must give something back For something they get.' I stood there and hummed, I tapped on her drum and asked her how come. And she buttoned her boot, And straightened her suit, Then she said, 'Don't get cute.' So I forced my hands in my pockets And felt with my thumbs, And gallantly handed her My very last piece of gum. She threw me outside, I stood in the dirt where ev'ryone walked. And after finding I'd Forgotten my shirt, I went back and knocked. I waited in the hallway, she went to get it, And I tried to make sense Out of that picture of you in your wheelchair That leaned up against . . . Her Jamaican rum And when she did come, I asked her for some. She said, 'No, dear.' I said, 'Your words aren't clear, You'd better spit out your gum.' She screamed till her face got so red Then she fell on the floor, And I covered her up and then Thought I'd go look through her drawer. And, when I was through I filled up my shoe And brought it to you. And you, you took me in, You loved me then You didn't waste time. And I, I never took much, I never asked for your crutch. Now don't ask for mine. |
#239
|
||||
|
||||
Femme Fatale - The Velvet Underground
Here she comes, you better watch your step
She's going to break your heart in two, it's true It's not hard to realize Just look into her false colored eyes She builds you up to just put you down, what a clown 'Cause everybody knows (She's a femme fatale) The things she does to please (She's a femme fatale) She's just a little tease (She's a femme fatale) See the way she walks Hear the way she talks You're written in her book You're number 37, have a look She's going to smile to make you frown, what a clown Little boy, she's from the street Before you start, you're already beat She's gonna play you for a fool, yes it's true 'Cause everybody knows (She's a femme fatale) The things she does to please (She's a femme fatale) She's just a little tease (She's a femme fatale) See the way she walks Hear the way she talks |
#240
|
||||
|
||||
Prostituta, de Fátima Rodríguez
El ama a una dama decente
y se acuesta con la prostituta a quien complace y hace gerente porque de muchos favores disfruta. En la casa espera la esposa que dice ser la mujer de sus sueños en la cama ni un dedo la roza pero de sus bienes quiere ser dueño. Aunque seguir pensando en quien ama lo entristece en cada momento cuando en su ser el deseo llama no lo detiene ni fuego ni viento. La prostituta cree ser princesa por fin vive rodeada de flores quiere un día llegar a alcaldesa de un distrito, como Miraflores. Poema de Fátima Rodríguez. |
#241
|
||||
|
||||
Poema de amor para todas las putas del universo, de Ignacio Salinas
Me encanta verlas caminar con esos tacones enormes ,
me encanta como suben sus piernas en las mías mientras platican borrachas, me encanta que me quiten mi dinero y que crean que no me doy cuenta . las he visto furiosas , llorando , me han dicho que me quieren , me han dicho que me odian , que no las vuelva a buscar , que estoy loco , y siempre vuelvo , y siempre me pierdo y siempre me quitan mi dinero . Algunas me han dado su teléfono , cuando les llamo nunca me recuerdan o me quieren cobrar por salir conmigo , son la luz de mi vida desde hace algún tiempo , desde que deje a las putas decentes que me quitan mi dinero y creen que no me doy cuenta , a las que me han dicho que me odian y que no quieren que vuelva abuscarlas, a esas , a las que nunca jamas he vuelto a buscar . Poema de amor para todas las putas del universo, de Ignacio Salinas. |
#242
|
||||
|
||||
Prostituta, de autora desconocida
A mis 15 tenía sueños
que todos quisieran lograr; pero, que solo unos pocos pueden llegar a tocar. Cierto fué, por que mi vida tomó un triste sitial, las noches fueron largas, muchas quisiera olvidar, matices obscuros, lugares que no querrías visitar. La primera vez fue muy dura, la que más quisiera borrar, tenía miedo; lo acepto, aunque quería disimular, fue uno solo, pero para mí, fueron un centenar, minutos que parecieron horas, minutos de gran valor, en mi curriculum vital. ¡Relájate princesa!, palabras con un triste final, terminé ultrajada, en mi orgullo de mujer virginal. A partir de ese instante, los días no existieron mas, las cortinas obscuras de un asqueroso buladar, compañeras silenciosas, de mi nocturno trajinar. Clientes entran, clientes van, todos satisfechos y mi soledad aumenta, aún más. Ya tengo 40, creo que me jubilarán; ahora, con nostalgia, recuerdo mis sueños como una película fugaz. Mi ambición desmedida, mis deseos de: "Ser más", me llevaron a esta cama, donde nadie me visitará enferma de muerte, era algo de esperar, solo anhelo; que en mi tumba, se transcriba mi carta de libertad: "Esta puta ya se ha ido, para no volver jamás" Prostituta |
#243
|
||||
|
||||
Autopista y burbujas, de Diego Doncel
¿Cómo seguir adelante
sin reconocer que aún hay algo intenso dentro de nosotros? . ¿Y cómo no reconocer que el sexo es esa intensidad? En esta habitación de hotel, en medio de ninguna parte, el pomo es un viaje interior que señala la hondura de nuestros deseos, el único misterio que nos ayuda a ser reales. . Hemos dejado toda nuestra vida ahí fuera para llegar limpios. Hemos mirado el crepúsculo de nuestros sentimientos como el que mira un dato que se acaba de perder en la pantalla del ordenador. . Los camioneros duermen abajo, en sus cabinas, y las chicas del cartel luminoso siguen bailando desnudas encima de una copa de champán de la que ascienden burbujas fluorescentes. . La palabra club es rosa. . Te pones encima de mí. . Me dices: ¿esto es raro, no? ¿Por qué tenemos que buscar hondura alguna en los sentimientos? . ¿Por qué tenemos que buscar? . Tu lengua lame mis labios, el movimiento de tus caderas es ciego, cualquiera de nuestras emociones son mecánicas como esa idea del hombre moderno de que vivimos en un universo carente de significado e incognoscible. . No siento nada, te digo. Necesito algo más. Me miras como si yo intentara que algo oculto, que algo per-dido se revelara. Como si quisiera liberar una experiencia que está ahí, escon- dida. . Tus pezones están acariciando mi pecho, tus nalgas se reflejan en el cristal de la ventana. Hay un momento de pausa en el tráfico de la autovía. Cierras los ojos. Me siento extraña, dices. . ¿Dónde estoy? ¿Es este el mundo que conocemos? ¿Por qué tenemos que cambiar nuestra idea de las cosas? ¿Qué ha llegado a su fin? . Me levanto y miro fuera: los luminosos de los clubes parecen una obra de grandes dimensiones hecha por creadores de street art. . Es insoportable el desamparo. ¿Sabes qué hacen las putas?, te pregunto. Sí, follan, me respondes. ¿Vamos a follar o no? . El destino de la conciencia humana es inexorablemente nómada, un consciente deambular por el error. . Los diseñadores espirituales trazan en el mercado la filosofía que nosotros consumimos. . El universo es un producto. . Por qué no te das cuenta, me dices, que sólo existen los gestos, que ya no hay profundidad, que el sexo es el símbolo que mejor nos representa porque logramos liberar de él el amor, una idea del amor, la que nos hacía más vulnerables. . Ven, me dices, penétrame. Estás llorando. Sentada al borde de la cama. La televisión continúa emitiendo porno. Las autopistas se extienden detrás de las burbujas. "Autopista y burbujas", de Diego Doncel. |
#244
|
||||
|
||||
La niña del burdel, de Anael
Violentada por los besos paganos
y obligados actos insanos para su edad; La niña del burdel languidecía en el correr de su aciaga vida. Entre los breves espacios de su furcia faena, viajaba por la cíclica aventura de valorar quimeras. Para luego dejarlas ir llegado el momento. Al cenit de su pensar libre, su hermoso chelo solía vibrar con Vivaldi al que alguna ves un depravado escuchara por su ipod mientras ultrajaba la inocencia de su cuerpo. Entre el sonido de un allegro largo y un adagio presto, en vertiginosa fuga, se escapaban sus sentidos de cascada de agua limpia, olvidándo por instantes su doloroso encierro y el abuso de los hombres, sus demonios. Con frecuencia soñaba, con serafines luminosos y valles musicales . Creía que para escapar de su claustro solo sería posible con los pies por delante, envuelta en un petate o narcotizándose la sangre, imaginando dar siquiera un paseo por el parque de su calle. ¡A quien pudiera importar rescatar del secuestro a la hija de nadie! Con las alas rotas y un dolor intenso; Pensaba: Si tan solo pudiera amar… Pues solo quien ama, vuela. |
#245
|
||||
|
||||
A una prostituta cualquiera, de Walt Whitman
A una prostituta cualquiera.
Serénate –no estés incómoda conmigo-, yo soy Walt Whitman, generoso y lleno de vida como la naturaleza, Mientras el sol no te rechace, no te rechazaré, Mientras las aguas no se nieguen a brillar para ti y las hojas a susurrar para ti, mis palabras no dejarán de brillar y susurrar para ti. Mi niña yo te cito y te pido que te prepares para ser digna de encontrarte conmigo, Y te pido que seas paciente y perfecta hasta que yo venga. Hasta entonces te saludo con una mirada expresiva para que no me olvides. Walt Whitman. |
#246
|
||||
|
||||
Soldadito marinero, ¡¡¡versión bachata!!!
...........
__________________
De momento estoy lejos!!!! Cuidenme a las chicas!!! |
#247
|
||||
|
||||
Profesional - Gabinete Caligari
Una llamada, un dividendo
y yo me pongo en movimiento. No hay sentimientos ni amistades en mis servicios personales soy profesional. Yo sólo ofrezco "calité" si tú dispones del "parné" que se merece un profesional. Lo bueno es caro, pero no siempre es lo mejor; lo caro es bueno, si soy yo tu servidor. Una llamada y sin descuento disfrutarás de mi talento de profesional. Profesional a tu servicio, cumpliendo antojos y caprichos a voluntad; de profesion profesional, para lo que gustes mandar, soy profesional. Lo bueno es caro, pero no siempre es lo mejor; lo caro es bueno, si soy yo tu servidor. Tomado de AlbumCancionYLetra.com Profesional para quererme, Profesional para olvidarme, a voluntad; de profesion profesional, para lo que gustes mandar, soy profesional; sabes que soy un profesional de profesion profesional profesional. |
#248
|
||||
|
||||
Amor con Visa, de José Ramón Huidobro
Amor con visa
La puta "Me hizo El amor Yo también Se lo hice Con toda seguridad Diréis Que no Que pagué Es cierto Pero Nada que ver Con el precio De la mujer Que me pide Cada noche Cama sucia Semen frío Orgasmos De metal Ella En cambio Nunca Hace el amor Dice que es gratis Como la oscuridad José Ramón Huidobro |
#249
|
||||
|
||||
Poesia.! (de protesta)
Si aquí tienes lo que quieres ¿A que vas a la ciudad, muchacho? Allá, ¿de qué te mantienes? ¡Si lo que sobran son manos! Allá las calles son prostitutas Y los dueños de ellas malvados Que en complicidad se juntan Para joder más al honrado. Aquí ya ves, con esfuerzo Poco a poco a’i la llevamos Y gruñen siempre en el cerco Un puñado de marranos. Más allá, vuelan gallinas Entre huizaches y prados Y en el pajonal se anidan Chivos, vacas y patos |
#250
|
||||
|
||||
LOS SÁBADOS... Angel González
Las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas... Elena despertó a las dos y cinco, abrió despacio las contraventanas y el sol de invierno hirió sus ojos enrojecidos. Apoyada la frente en el cristal, miró a la calle: niños con bufandas, perros. Tres curas paseaban. En ese mismo instante, Dora comenzaba a ponerse las medias. Las ligas le dejaban una marca en los muslos ateridos. Al encender la radio -«Aida: marcha nupcial»-, recordaba palabras -«Dora, Dorita, te amo»- a la vez que intentaba reconstruir el rostro de aquel hombre que se fue ayer -es decir, hoy- de madrugada, y leía distraída una moneda: «Veinticinco pesetas.» «...por la gracia de Dios.» (Y por la cama) Eran las tres y diez cuando Conchita se estiraba la piel de las mejillas frente al espejo. Bostezó. Miraba su propio rostro con indiferencia. Localizó tres canas en la raíz oscura de su pelo amarillo. Abrió luego una caja de crema rosa, cuyo contenido extendió en torno a su nariz. Bostezaba, y aprovechó aquel gesto indefinible para comprobar el estado de una muela careada allá en el fondo de sus fauces secas, inofensivas, turbias, algo hepáticas. Por otra parte, también se preparaba la ciudad. El tren de las catorce treinta y nueve alteró el ritmo de las calles. Miradas vacilantes, ojos confusos, planteaban imprecisas preguntas que las bocas no osaban formular. En los cafés, entraban y salían los hombres, movidos por algo parecido a una esperanza. Se decía que aún era temprano. Pero a las cuatro, Dora comenzaba a quitarse las medias -las ligas dejaban una marca en sus muslos. Lentas, solemnes, eclesiásticas, volaban de las torres palomas y campanas. Mientras se bajaba la falda, Conchita vio su cuerpo -y otra sombra vaga- moverse en el espejo de su alcoba. En las calles y plazas palidecía la tarde de diciembre. Elena cerró despacio las contraventanas. |
Barra de navegación inferior | ||||||
|
Etiquetas |
canciones, compañía, lumis, nuestro, reflexionar |
Usuarios viendo actualmente este hilo: 1 (0 miembros y 1 visitantes) | |
Herramientas | Buscar en Tema |
Desplegado | |
|