Planteo estas preguntas porque hay muchas experiencias propias y leídas de otros foreros, en las que parece que el cliente son las lumis, parece que son ellas las que pagan, a las que tenemos que satisfacer, los que tenemos que dejarlas contentas somos nosotros a ellas y no al revés.
Se nos exige una puntualidad que en la mayoría de los casos ellas no respetan. Un educación y un respeto que no suele ser recíproco.
Yo jamás he llegado tarde a una cita concertada, en cambio me ha tocado esperar decenas de veces.
He recibido malas caras, faltas de respeto, incumplimiento de los servicios contratados, un sinfín de deficiencias y situaciones humillantes por parte de las "Pseudo-Profesionales" que campan a sus anchas por este sector, en el que no se cumplen para nada las normas mínimas de un mercado con unos mínimos estándares de calidad, garantías y respeto hacia los clientes.
Eso sí jamás he regateado la tarifa y he pagado lo que me han pedido siempre por adelantado.
Muy pocas veces en mi vida puteril, he sentido agradecimiento por parte de las profesionales por visitarlas. Más bien ha sido parecido a la atención de un funcionario o una maquina dispensadora de billetes del metro. Estás ahí, te atienden, pero no esperes ni la más mínima de consideración. Aunque seas tú quien le paga su sueldo con tus impuestos, al funcionario la inmensa mayoría de las veces da la sensación de hacerte un favor por dignarse a dirigirte la palabra.
Me recuerda a muchos concesionarios oficiales de reparación de vehículos, donde parece que te hacen un favor por cogerte el coche.
Encima luego pagas una desproporcionada cantidad por el precio de la mano de obra, que parece que han traído a un Ingeniero de la Nasa a repararte el coche.
Te ponen piezas encarecidas como mínimo al 100%, comparando su precio en páginas de Internet de recambios.
¡Ya está bien!. Lo que ya es el colmo del sector, es la aptitud de buena parte de la clientela, no les vale con abonar la tarifa que suele ser elevada o muy elevada, sino que lo complementan con presentes y propinas.
Así normal que la mayoría de las lumis se crean que nos hacen un favor por atendernos, entre abonar tarifa, regalos, propinas, comportamientos de pletesía, endiosamientos en hilos de experiencias o por otros medios.
¡Estamos perdidos queridos compañeros puteros!