¿Putero vocacional o putero circunstancial?
Veo que se abren muchos hilos sobre todos los aspectos de la ocupación de lumi, pero no veo que se abran respecto al papel del putero. Leyendo los distintos hilos de este foro me he dado cuenta de que entre muchas lumis existe el convencimiento de que el putero lo es de forma innata, y es algo que yo no veo tan claro.
Yo no soy putero por vocación, eso es seguro. Era ya muy talludito cuando pagué por primera vez. Hubo y hay circunstancias, sobre todo emocionales, que me llevaron a pagar por acostarme con una mujer. Todo este mundo era muy ajeno a mi, no lo veía muy edificante para la autoestima de ninguna de las dos partes. Aunque algo atemperada por la experiencia, esta sigue siendo mi convicción. Yo pago como última opción, pagando todo es mecánico y me pierdo una parte que siempre ha sido esencial para mí: la seducción. Porque mi curiosidad por las mujeres sí es vocacional. Para mí no hay color entre tener sexo con una mujer que quiere tenerlo conmigo o tenerlo con otra que sólo accede previo pago. Y reconozco que pagando se puede tener sexo extraordinario y muy especial, pero me falta algo esencial.
Irme con una lumi es siempre la salida más fácil, el plan B. Pero nunca es el objetivo. Pagar por follar es una frustración que el tiempo te ayuda a manejar y racionalizar pero niego la premisa de que sea algo innato. Mi sexualidad no depende de un mundo tan sórdido y cutre como es éste en sus tres cuartas partes. La prostitución es sólo un recurso con el que suplo regularmente mis necesidades sexuales, que son muchas, en espera de tiempos mejores.
¿Y ustedes que opinan compadres puteros? ¿Quien se considera putero vocacional y quién se sabe putero circunstancial?
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