En principio tengo claro que en mi sano juicio nunca lo intentaría, porque la columpiada podría costarte cara.
Sin embargo, un día tras la comida de navidad, tomando copas le metí caña a la secretaria del gran jefe. No estaba tan borracho como para no saber lo que hacía, pero lo disimulé bieN con muchas bromas y risas que rozaban lo que parecía cachondeo delante de todos menos de ella: una mujer nota perfectamente cuando un tío está berraco por follar. Ni qué decir que me comí una full...
Me gustaba porque es de las poquísimas tías que tienen las manos calentitas, y según me confesó, los pies también. A pocas mujeres les circula la sangre de esa forma. Hay mujeres que te tocan y parece que están muertas. No estaba nada buena, pero "no hay mujer fea, sino copa de menos..." !Joder, ¡cómo me voy del hilo!
Concretando: creo que no es buena idea tirarse a una compañera, o secretaria, o limpiadora, a nadie del curro, vamos.... Aunque nunca se puede decir de este agua no beberé....