NOMBRE: Tatiana
PRECIO: 20 francés/40 completo. Estos precios son en el coche.
MEDIDAS APROXIMADAS: 1,70 más o menos
FECHA EXPERIENCIA: Junio 2013
DATOS DESTACABLES: Venezolana, los treinta ya no los cumple, más activa que pasiva, erección buena, buena higiene, buena implicación, muy buena relación calidad-precio.
VALORACION FISICO (DE 1 A 5): 3.5
VALORACION EXPERIENCIA (1 A 5): 4.5
RELATO LIBRE: Después de una noche con los amigos decido terminar dándome un pequeño homenaje. Tras ver que por Rosales la cosa estaba muerta, me voy, con poca esperanza, para RD. Efectivamente, veo que apenas hay movimiento. Bajo para Castellana y al girar a la derecha por Jenner veo en la esquina a una habitual: rasgos orientales, melena morena lisa, vestido negro ceñido... Paso de largo. Tras ver que la cosa sigue floja, decido arriesgarme con ella (ya la había echado el ojo otras veces).
Paro el coche y lo típico. Saludos y precios. Los habituales de la zona: 20 francés y 40 completo. Me dice que es activa y pasiva, que tiene buena polla. Se la ve con ganas de currar. Como yo ya no estoy para contorsionismos en el coche, decido tantearla proponiéndole un servicio tranquilo en algún piso. Me dice que vale. Se descuelga pidiéndome 100 euros más habitación por dos horas. Ni tengo ese dinero ni ese tiempo. Le hago la contraoferta: 60 euros (habitación incluida). Duda un poco y acepta (cosas de la crisis...).
Monta y me dirige. Yo pensaba que iríamos a Clara del Rey, pero me lleva a un lugar muy conocido para mí: la pensión de la calle Arriaza cerca de Rosales. Por el largo camino vamos rompiendo el hielo. Me causa buena impresión. Comunicativa y con ganas de agradar. De cerca se ve que no es ninguna niña, pero, como pasa a menudo, lo que las maduritas no te dan en belleza, te lo compensan con vicio y dedicación. Aprovecho los semáforos para sobarle las tetas, darnos piquitos y tentarla la herramienta, que va cogiendo tamaño. Observo a un taxista que mira con descaro y para no privarle del espectáculo le obsequio con un morreo de lenguas con la amiguita.
Llegamos, le doy los 60 euros, aparcamos, subimos y a la habitación. Le paga a la chica y acción...Nos lavamos antes un poquito en el bidé, aunque ella olía bien.
Desnuda se le notan los años. Es un poco ancha y los muslos algo gorditos. Las tetas bastante duras y el culo rotundo. En definitiva, no es una belleza escultural tipo brasileñas veinteañeras, pero el conjunto me pone burro. Se deja sólo el tanga negro y los tacones. Nos pegamos un buen morreo, le muerdo el cuello y ella me soba el culo, acercándose a mi ojete con sus dedos. Tras chuparle un poco sus duras tetas, bajo a su herramienta. Aparto el tanga y sale un buen aparato. Totalmente erecto y sobre los 20 cm y gordito. No me engañó.
Se la chupo a conciencia, mirándole a los ojos, dedicándole tiempo a los huevos. Se tumba y sigo en la faena. Gime y me dice cosas del tipo: "amor, qué gusto", ", más a fondo". Cojo aire y subo a sus tetas y nuevo morreo. Ahora ella se lanza sobre mi polla y me la chupa con oficio. después nos deleitamos con un buen 69 mutuo.
La temperatura va subiendo y la compenetración también. Nos vamos desinhibiendo y dando rienda suelta a la pasión. Eso me pone porque no hay cosa que más me joda que los servicios predecibles y mecánicos. Se sienta sobre mi cara con su culazo abierto y le regalo un buen beso negro. Ella sigue chupándome la polla. Al poco me hace ella a mí el beso negro, salivado y profundo.
En estas me dice que quiere follarme que está a tope. Nos morreamos más y me tiro a su polla. Al principio, intenta frenarme pues quería encularme ya, pero yo quería disfrutar más de ese palote tieso. Cuando paro, me aparta la cabeza, se enfunda un condón, me lubrica, me pone a cuatro patas y ¡zas! adentro de golpe. Sin contemplaciones. Dolió un poco, pero me excitó bastante esa falta de delicadeza. Empuja fuerte, agarrándome de las caderas y dándome palmaditas en el culo. Le pido que no se corte y me sacude más fuerte (sin pasarse...).
Cambiamos de posturas: misionero con mis piernas en sus hombros, de lado, yo encima cabalgando... Me la saca y me pregunta si quiero follarla yo. ¡Vale! Se echa cremita y para adentro. Culo grande y un poco caído, pero estrechito y caliente. Mientras le follo, le chupo los pies, como me ha ordenado (se ha dado cuenta de mi rol sumiso...).
Se la saco y seguimos morreándonos. Me dice que se va a correr y yo le digo que también. Me tumbo y me la pone en la boca. Mientras yo se la chupo, ella me pajea. Casi a la vez nos corremos. Ella descarga su leche sobre mi boca y cara y yo me mancho el pecho del petardazo. Se agacha y nos damos un besito blanco muy suave.
Me incorporo, escupo, me limpio y nos vamos vistiendo. En la habitación hace un calor de la hostia, el edredón empapado. Me lavo la cara y mojo la cabeza. Miro el reloj. Hemos estado una hora y cuarto. Tranquilos y sin prisas.
Nos vestimos, salimos al pasillo, a la calle, al coche y de vuelta a RD. Me pregunta si me ha gustado y le digo que muchísimo. Me cuenta que la mayoría de sus clientes son pasivos y que a ella le gusta más follar que ser follada, pero que conmigo estaba muy a gusto y por eso se dejó follar (parecía sincera). Me cuenta cosas de un viaje reciente a Venezuela, que vive por Atocha compartiendo piso con un amigo gay...
Llegamos y la dejo donde la recogí. Nos damos un beso y le prometo volver a verla.
Lo bueno: Efecto amante total, servicio abierto, experiencia (supo ver mi rol sumiso...), cuerpo natural, dotación muy aceptable y erección duradera, corrida abundante, sin agobiar con el tiempo, besos profundos
Lo malo: Ciertamente, nada. Si nos ponemos quisquillosos pues su físico, pero a mí me resultó atractivo. De cara un poco ajada, pero en absoluto desagradable. Cierto acento gangoso al hablar un poco irritante. En definitiva, tonterías.
Para repetir: Sí. La
próxima vez intentaré quedar en su piso. Así nos ahorramos la habitación y estamos más tranquilos.
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