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Por teléfono muy amable. Yo, mosqueado un poco por otras experiencias, le pregunto si las fotos son reales e insiste en que sí, que desde luego, que son fotos normales y no tienen nada de photoshop. Llego allí y la que me abre NO es la de las fotos. Ya empezamos mal. Luego me pide "money" y me dice las tarifas, que son mucho más caras de lo que me ha dicho por teléfono. Intento tirar por lo bajo y me dice que no, que me hace más cositas si pago más. No voy a pagar 100 euros por ella ni de coña. Quedamos en sesenta. Me coge setenta y no me quiere dar la vuelta (culpa mía por no tener un billete de diez). No deja de hablar en todo el rato y me doy cuenta de que está buscando consumir tiempo. Cuando por fin se pone, me calza una goma y empieza a succionarme de forma asquerosa. Me duele todo y empieza a pellizcarme. Dice que quiere afeitarme, que le gusta mucho, y de pronto me dice "la cabeza no se la toque". Confirma mis sospechas de que tiene peluca.
Así que le digo que pare, que muchas gracias, pero que me voy. He estado cinco minutos, pero ella dice que ella ha apartado su tiempo para mí, así que no me va a devolver nada. Con dos cojones bien gordos.
Huid de ella.
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