Estuve con ella hace tiempo. Me llamó la atención y la verdad es que tiene un cuerpo muy aniñado para la edad que tiene. Pero su rostro te devuelve la cruda realidad del imparable paso del tiempo. La edad obviamente no es la que reza en el anuncio, de hecho me confesó que era abuela. Tampoco es española, es portuguesa. Aunque puso empeño, sinceramente, para mi gusto nuestro encuentro careció por completo del morbo que supuse que tendría alguien de esa edad por su experiencia. Se supone que las carencias físicas de la edad se han de suplir con otros detalles los cuales fueron inexistentes (a lo mejor supongo demasiado).