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Me pareció agradable por teléfono y me decidí a probar. Está en un piso en Gros, San Sebastián, en la calle Ategorrieta, cerca del Telepizza.
De las fotos del anuncio, la que más se parece a como está ahora es la de la pared verde. El resto serán antiguas. Me recibió con unos tacones negros de aguja y un vestido también negro sugerente, sin nada debajo, enseñando esos pechotes naturales que me hicieron decidirme totalmente a quedarme. Es una mujer bajita (como 1,55), de piel clara y yo diría que argentina o chilena por el acento, muy cariñosa. Me recibió con un beso. Me ofreció algo de beber y charlamos un poco en la habitación mientras acordábamos qué hacer en la media hora y tal. Luego me hizo pasar al baño (todo limpio, no tengo queja) para ducharme y usar el enjuague bucal. El piso es antiguo pero limpio, un tercero con ascensor. Su habitación es la última, al fondo, una habitación con balcón. Había una camilla de masajes al lado de la cama pero no la llegué a probar.
Acordamos 2 polvos por 60 euros, con un poco de francés y posturas varias. Me comentó que también hace tríos y lésbicos con una compañera del piso, pero en ese momento llevaba el dinero justo, así que estuve sólo con ella. Me acompañó al baño. Como noté que olía un poco, le dije que se duchara conmigo, a lo que no puso pegas. Ya duchados y de vuelta en la habitación, empezamos a tocarnos y morrearnos. Da buenos besos con lengua. Me tumbé en la cama y empezó a hacerme un francés. Mamada profunda y bien ensalivada, y no se olvidó de chuparme también las pelotas. Deja que te corras en su boca y me dejé ir. Luego charlamos mucho y me recuperé, así que le dije que me pusiera la goma y a follar. Probamos 2 o 3 posturas y me corrí sin que me metiera prisa.