La conocí en el piso de Vergara 16 y luego repetí en otro de Barcelona (Rosellón, 32).
Supuestamente iba a volver pronto a Madrid, pero me temo que en los locales de Barna la tratan mejor.
Para quienes busquen una experiencia con una chica exuberante (aunque quizá no muy guapa de cara), resulta una opción muy recomendable.
Conmigo hubo muy buena química y las dos veces que estuve con ella acabé sumando una hora más a la que ya había contratado.
Gran efecto amante (aunque según ella no es así con todos los clientes). Repetiría en cuanto tuviese la oportunidad de hacerlo.
Ahora, por lo visto, está en el local de Lays Molina en Barcelona.
Su regreso a Vergara 16 cada vez resulta más incierto...
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