Victoria - 632323538 - Fotos falsas

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Nombre: Victoria

Nacionalidad: Dominicana

Edad: 21 - 23 aprox

Teléfono: 632323538

Tarifa: 150 euros / hora

Fisico: 1,65, 95 pecho operado, delgada, culo duro, fibrada, morena de piel y pelo negro.

Fecha: diciembre 2015

Dirección: Calle Fuente del Berro (O'Donnell - Goya)

Valoración: 3

Repetiría: NO

Relato libre:

El anuncio original lo encontré el Photoescorts, pero ha sido desactivado. Busco el número y no hay historial. Los anuncios relacionados tienen las mismas fotos. Llamo. Responde una chica joven con voz claramente española. La pregunto precios, tarifas y tal. Todo incluido con griego (tal y como decía el anuncio) 150€ / hora. Pido dirección y voy para allá.

Hasta aquí todo bien, pero ahora comienza a joderse la cosa.
Como es habitual, estando ya en la calle y número proporcionado, vuelvo a llamar para pedir piso. Para mi sorpresa, al volver a llamar al mismo número, esta vez me responde una chica con acento sudamericano. Me temo lo peor, aunque puestos a pensar bien, subo las escaleras valorando la posibilidad de que la chica del anuncio esté ocupada en ese momento o no haya podido coger el teléfono... Iluso. No hay portero.

Llego al piso, y me recibe una latina de unos 22 años vestida con tacones, traje de noche ceñido, pelo negro largo suelto y tez morena. Muy guapa, pero contando con que yo me esperaba a la chica de la foto (todo lo contrario), podéis imaginar la decepción.

Como siempre sucede, lo suyo hubiese sido darse media vuelta y a otra cosa, pero entre que no tenía plan B, el calentón, y que la tipa tampoco estaba mal, accedí a su invitación de tomar una copa en el salón.
Como es natural, ella y yo sabíamos lo que allí está pasando, y de una forma educada (no sea que le toque los cojones y no esté sola en casa), la digo que no era exactamente lo que me esperaba.
Ni corta ni perezosa, me dice que ella es Victoria, y que con ella he hablado un rato antes. Los cojones 33, por supuesto.
Ya metidos en harina, disfrutando de las vistas de ese traje de noche ceñido e intentando olvidar un poco todo el tema, la pregunto por las tarifas. Se mantienen los 150/hora, pero el griego tiene un ligero suplemento de... 70 pavos.
Tenía un culo delicioso, pero 70 pavos de suplemento no valía ni de coña.

Al ver que con lo de los 70 pavos de suplemento iba mal, me intenta liar de otra forma; me dice que hay una amiga suya en la casa, que si la quiero conocer, que nos lo podemos montar los tres. Imaginándome que la amiga estaría mejor, la pido que me la presente con intención de hacer un cambiazo. En qué hora...
Sacó el teléfono, y la debió de dar orden vía Whatsapp de que saliera de la habitación, ya que a los 10 seg se presenta en el salón una chica altísima, sin apenas tetas, sin culo, poco agraciada de cara y con unos dientes que daría miedo meter ahí cualquier cosa. Amablemente la saludo, pero declino la invitación alegando problemas de presupuesto como para hacernos un trío.

Tras tanta mierda, me apetecía largarme de allí, pero no sin antes castigar el lomo de la tal Victoria. Vamos a la habitación, suelto tres billetes marrones, y comienza una de las felaciones con menos gracia de la Historia. Se nota que a la chica no le gusta su trabajo, y eso repercute en el desempeño de la operación. Sabéis perfectamente qué sensación es esa y cómo el cliente lo padece.
Atropelladamente sigue felando sin terminar de metersela toda en la boca. Rápidamente coge un condón y eso me obliga a intervenir, ya que la veía venir... La digo que siga mamando (o lo que sea que estuviera haciendo), que ya follaríamos más tarde...
Hay que contarlo todo, y es que verla a cuatro patas mamando, era maravilloso. No era la chica de la foto, no, pero esta tenía un cuerpazo de escándalo.
Folleteo. Se me sube, cabalga sin ganas, y un poco hasta los huevos de verla la cara de desdén, la digo que se ponga a cuatro. Vista espectacular también de esa espalda. Con tanto tatuaje y tanta mierda, no se la podía tocar por medio cuerpo porque la dolía. Como pude, asesté varias embestidas culminando en su cuerpo y salí por patas de allí.

Conclusión: Típico anuncio falso en el que la madame es española y las lumis latinas, y del que debería tomar nota todo el mundo para no ir jamás. No es que la chica del piso no esté buena, al contrario, está buena, y si vais, probablemente os la acabéis follando aunque su implicación sea nula; el problema es que es otro anuncio en el que nos toman por gilipollas.
NO repetiré y aquí queda esto como aviso a navegantes.