Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes - Carla, masaje y sexo completo 691778836

Vi este nuncio suyo [Only registered and activated users can see links. Click Here To Register...]

MASAJISTA EXOTICA PROMO 50€ 1 HORA SEPTI
Masajista profecional. Te ofresco todo tipo de masajes secitivos, eroticos, descontracturantes los aplico en camilla o tatamy con la terminacion que mas te guste relax manual frances o haciendo el amor. mis fotos nuevas y reales. te recibo en mi apartamento privado y muy discreto. llamame al seis nueve uno- siete siete ocho- ocho tres seis.

Me pareció un precio bueno para una hora de masaje y sexo completo, así que me animé a llamarla. Recibe en el conocido edificio de la Plaza de los Cubos; para más señas, comparte apartamento con una conocida de este foro. Había estado con ella no hacía mucho y reconocí perfectamente el sitio apenas entré.

Estatura media un poco baja. Unos 35-40 años. Cuerpo bonito del tipo mujer maciza, que no hay que confundir en absoluto con gorda. Vientre bastante liso y pechos más que medianos (en las fotos se ven más pequeños de lo que son). Me dijo que es venezolana. A mí me pareció atractiva y guapa, sin necesidad de tener una belleza deslumbrante. Piel un poco canela, pelo negro y largo (no larguísimo). Salí contento, y me pareció que por ese precio no es tan fácil encontrar más y mejor. El anuncio dice que es oferta, y no le pregunté el precio normal.

En realidad he tenido dos citas de una hora con ella, señal que la primera me gustó mucho.

El masaje lo dio en la cama. La habitación no tenía sitio para más. El anuncio dice que en camilla o en tatami, pero de momento no era así. Me dijo que la camilla la tendría pronto; pero si no cambia de sitio o reconfigura esa habitación quitando la cama, lo del tatami no veo que pueda ser.

Masaje aceptable, sin nada que destacar por encima de tantos masajes que se dan más o menos bien. Lo dio desnuda del todo desde el principio, sin música, sin dar conversación, con aceite comercial convencional y usando solo las manos. Actúa cumplidamente por todo el cuerpo sin prolongarse demasiado, dejando bastante tiempo para la parte de sexo que fue muy agradable. El aviso para el cambio de tercio fue el habitual masaje con los pechos por la espalda. El tamaño y consistencia de sus senos me parecieron muy adecuados para este ejercicio. Va acercando más y más sus pechos y su cara a la mía. Me doy la vuelta.

Besa bien en la boca: con fijeza, suave, sin excesos de lengua y sin que sea tampoco la que mejor lo hace. Se sube sobre mí y roza su sexo con el mío con habilidad y eficacia. Toco y saboreo sus pechos. Le gusta y se va implicando cada vez más. Tiene una piel suave y muy agradable. Me gustó hacerle sexo oral (una filita de vello bien arreglada en el pubis) porque me resulto original. Se pellizcaba los pezones, movía la pelvis con inusual rapidez y se corrió bastante más pronto que lo que es normal; en un tiempo ideal para darte el gusto de acabar la tarea sin tener que estar tiempo y tiempo: lo justo para sacarle el gusto y no sufrir dolores de cuello ni saturarte o aburrirte.

Su implicación aumentó todavía más. Seguimos todo en plan tranquilo y suave, como me gusta que sea el sexo después de un masaje. Francés (sin) bien apañado, y penetración con ella arriba después de más roces entre los sexos antes de poner la goma. Ritmo lento al principio: muy sentido y sensual, notando perfectamente y con fuerza la fricción en todo el recorrido y acompañando con besos y con tener a mi plena disposición sus bonitos pechos. Súper agradable. El ritmo incrementa y llega a ser muy intenso. Gime sin estridencias de manera convincente y yo tengo un orgasmo monumental, que ella apura perfectamente manteniéndome dentro un buen rato y adecuando el ritmo de los movimientos de una forma que, en mi caso, fue la perfecta para sacar el máximo partido y gusto.

Quedaban unos minutos y los pasó a mi lado, conversando y acariciándome el pecho. Para mí esto es el remate ideal de un buen servicio. Ya lo he dicho: salí encantado y convencido de que tuve mucha suerte decidiéndome esta vez por una que se anuncia poco y de la que no había visto ni sabía nada.

Pide el dinero antes. No ofrece bebida ni chanclas. Toalla buena. Baño normal, fuera del cuarto.

Todo esto responde a la primera cita, y atendiendo a cómo fue la considero recomendable.

La segunda fue al cabo de un mes, un día en que acababa cerca de donde atiende una jornada de trabajo que se presumía agotadora, como así fue. Pensé que nada mejor para relajarme del cansancio que un servicio sencillo, bien hecho, bueno y económico como el suyo (el precio de 50 la hora se mantenía en sus anuncios). Los contenidos de esta cita fueron como en la primera, pero en conjunto habría que ponerla al 75%, más o menos, de la anterior.

Es verdad que la hacía acabar una hora más tarde de su horario habitual (que en principio es hasta las 21:00) y aunque valoro el detalle, las prisas pueden explicar que el nivel bajara y que al terminar estuviera un tanto apresurada (p.e., no se quedó mientras me vestía sino que fue a ducharse) aunque en general gestionó la situación de buena manera. El servicio fue de nuevo en la cama, así que aquello de traer pronto una camilla no se había verificado aún; y lo de hacerlo en tatami seguía sin ser así. Los besos fueron claramente menos pasionales, no hubo roce entre los sexos, en términos generales me transmitía menos autenticidad que la otra vez y, a cambio del envolvente silencio de la primera cita, tenía en la radio una emisora de canciones pop que no pegaban nada con lo que estábamos haciendo. Por el contrario, seguramente porque ya había estado con ella, no me pidió el dinero en ningún momento.

Para lo que buscaba me siguió pareciendo bien, pero hay otras que cuando repites están igual o mejor. No tengo suficiente base para asegurar que con ella sea lo contrario, pero dejo este apunte de que podría ser así.